Perdidos (en los Social Media)

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Perdidos

Este blog sigue siendo de Comunicación. Este post va más allá de Lost. Incluso de si la has visto o si te gustó.

También va de una confesión, de una salida de armario

Acaba de terminar un fenómeno mediático de una nueva época dorada de las TV series que bebe de la edad precedente, la de los realities.

En particular, de Survivor. De la que confieso fui uno de sus primeros participantes.

Sobrevivientes de una era

“Lost” no surge de la nada. El fenómeno de Perdidos en sí, es más difícil de explicar, o mejor dicho, de planear. Ya se sabe, las campañas se hacen en la mesa de planning, los virales, surgen desde la gente. Indudablemente Lost estaba planeada –por lo menos, guionado el timeline- pero el éxito cultural sobrepasó el formato comercial.

Mucho en esto tuvo que ver la etapa anterior a Lost, a House MD, a Los Soprano, a Dexter Fringe, a CSI (CSI Las vegas, por supuesto). Tuvo que ver con un cambio de percepción a nivel global. De la que Lost es tal vez, la mejor alumna. Más allá de la cadena, más allá de Lindelof, mas allá del enorme trabajo de Gregg Nations (el señor coordinador de guiones), Lost como proyecto ha sido la gran alumna por haber escuchado sin descanso y con múltiples guiños complices a sus fans. Hablando con sus clientes, ¿ok? (ya dije que sigo hablando de comunicación, ¿verdad?)

Pizarra del Timeline de Lost

Adelantándose el final de siglo en los medios de comunicación, este cambio creo que se veía con la impronta de internet en el horizonte, con el comienzo de lo que hoy es una realidad -la audiencia en tiempo real, la conversación más allá de la emisión- y muchas cadenas norteamericanas venían probando nuevos formatos.

Si bien algunos de los ejercicios de telerealidad estaban en el aire en cadenas como la MTV (el mítico Road Rules) y desde los 40s Groucho Marx venía con el You Bet Your Life, la explosión de los realities sobreviene con el final de los 90s. Uno es estos fue Survivor.

Survivor fue una experiencia distinta –y en muchos casos, lo ha seguido siendo- en la telerealidad. Desde el comienzo estuvo planteado como un juego social límite, tal vez por eso Parsons y la Castaway Television lo realizaron inicialmente en Suecia en 1997, cinco años después de haber sido planeada. A pesar de las 18 sesiones que lleva hecha, algunos mercados han preferido seguir otro rumbo, más cercano al culebrón que al desafío, vale que se trata de opiniones y de negocios.

En cuanto a mi opinión, admito que es parcial. Fui uno de los primeros en jugarla, de manera casi virginal. Para muchos de mis compañeros que recordamos aquello de hace 10 años (se cumplen en Junio) esto que vemos parece una charada.

Hasta aquí mi confesión, que el post va de Lost

Sin embargo, por ello mismo, por la forma en que fue pensado, el mismo formato de telerealidad se volvió interactivo y más allá de calidades, modelos y gustos, se recreó la forma de hacer televisión, afectando a otros formatos como los informativos y los documentales. Y por supuesto, los seriales, las series de TV.

El futuro sin estar perdidos

Un poco más de un año atrás, Hernan Casciari jugaba con la idea de que Lost basaba su permanencia en ir cambiando de género, sin traicionarse a si misma. Decía que “Cuando comenzamos a ver las peripecias de estos náufragos, entendimos que estábamos frente a una serie de Aventuras (con mayúsculas) …” pasando luego por estadios como el Suspense, el Drama individual, el Thriller, y la Ciencia Ficción. Esta última temporada terminábamos con el misticismo más elaborado de los últimos años.

Estoy convencido que la clave fue el contacto con la gente. Los resultados de Lost en Google arrojan la friolera de 474 millones de entradas, de las cuales 155 millones corresponden a la serie de TV.

Cientos de miles de blogs, miles de páginas de Youtube, Flickr, Facebook, presencia continua de los creadores y guionistas respondiendo a medias, pero participando, dando respuestas, es algo que supera con mucho al trabajo de promoción de un ciclo.

Un ciclo que no hubiera sido posible sin contar con el uso de internet, con todas las herramientas de los Social Media usadas de una manera impecable.

Si en la dos punto cero buscamos pontificar con un gran caso de éxito, mucho más allá de los Dells, de los Coca Colas, de los Pepsis, de la recuperación de marcas de consumo y de marcas personales, creo que podemos decir que en Lost lo hemos encontrado.