Perdiendo antes de empezar

• Date: 7 oct 2014
• Author: David García Campos
• Comments: (1)
• Categories: Filosofeando

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Si hay una palabra que esta mal vista en esta sociedad y que cuesta de expresar esa es, sin duda alguna, perder. A la gente no le gusta perder, y eso en cierto modo esta bien, ¿pero puedes pasar una vida entera sin acabar perdiendo alguna vez? Obviamente la respuesta es no, es una palabra que a lo largo de tu vida vas a tener que pronunciar y aplicándola hacia ti mismo.

Esta vida tiene una cosa mala, que se pueden perder muchas cosas. Y hay muchos tipos de pérdidas, algunas más dolorosas que otras, pero demasiadas cosas se pueden perder: desde los objetos materiales como ropa, objetos con valor monetario (el famoso dinero), cosas de naturaleza espiritual (como la dignidad) e incluso personas, bien porqué les llega la hora o bien porque se pierde el contacto. Pero los seres humanos tenemos una gran capacidad: ser capaces de reponernos de las perdidas.

Y hay que tener clara una cosa: el miedo a perder es lo que nos impide crecer. Esta es una verdad que hay que asumir, y cuanto antes mejor. Yo me di cuenta en el momento que decidí estudiar Publicidad, sabia que iba a ganar conocimientos y un diplomita pero, al mismo tiempo, era muy consciente de que mi carrera profesional no se iba a desarrollar cerca de casa ante la escasez de oportunidades. ¿Una putada? Según lo mires.

Si algo bueno, y a la vez muy malo, tiene el entorno en el que he crecido, Jijona, es que resulta muy fácil acomodarse. Es bueno porque es difícil encontrar entornos con tanto encanto que te puedan ofrecer esta sensación, sobretodo por la gente que te rodea; pero malo, porque este acomodamiento muchas veces lleva al conformismo, y no hay nada que me guste menos. Y tras una primera etapa lejos de la aldea sé que lo puedo afirmar con rotundidad, que me vino bien perder muchas cosas de las que tenía aquí. ¿Y por qué? Porqué fuera de casa gané muchísimas otras.

Cuantas más cosas pierdas en este vida, más te vas a enseñar a reemplazarlas. Lo que quiere decir que más flexible te vas a convertir para poder adaptarte a cualquier entorno, ¿y acaso esto no es algo bueno? Hay que aprender a adaptarse a cualquier circunstancia si quieres sobrevivir en un entorno tan cambiante como en el que nos estamos adentrando. Por eso si las ves como una forma de aprender a mejorar y crecer, las pérdidas son menos pérdidas.

Y sobretodo tenemos miedo a perder en un momento muy determinado, cuando empieza una nueva etapa en nuestras vidas. Porque dejas atrás muchas cosas y se van a avecinar muchas otras nuevas. Pero no hay que pensar que va a ser mejor o peor, simplemente será diferente y tienes que intentar aprovecharlo todo al máximo desde el primer día. Aprender a vivir con las pérdidas es bueno, pero lo que realmente nos hace grandes es aprender a superarlas. Y estamos capacitados de sobra, pero para empezar a verlo de este modo hay que tener claro que una pérdida es una forma diferente de aprender a mejorar. Por ejemplo, cuando pierdes a una novia te enseñas lo que no tienes que hacer para no perder a la siguiente, y seguro que te ayuda a retener al amor de tu vida porqué sabrás que hay que hacer y que no hacer.

Por eso cuando las cosas no te salgan bien, cuando veas que nada en esta vida te sale bien te pido que no te rindas. Hay que empezar a ver las cosas desde otro punto de vista, nadie aprende sin antes haberse equivocado o haber tropezado. ¡Es lo que nos hace más fuertes!

Incluso los más grandes tropiezan. Imagen de Messi tras la derrota en la final del Mundial

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