
Un apostante estaba tan confiado, pese a que las ganancias no eran muchas (1,01€ a cada euro apostado), que puso 100.000 euros a la victoria de Federer. La ganancia con esa inversión sólo era de 1.300 euros. Pero pensar en una derrota del suizo era muy improbable. Cuando acabó el encuentro, y Stakhovsky celebraba su sorprendente victoria sobre Federer, al osado apostante se le habrá venido el mundo abajo.
Parecía que la eliminación de Rafa Nadal en la primera ronda de Wimbledon ante el belga Steve Darcis iba a ser la sorpresa más grande de edición de este año del torneo inglés, pero tan sólo veinticuatro horas después la derrota de Nadal quedó eclipsada cuando perdió Roger Federer. Con las apuestas se puede ganar mucho dinero, pero las perdidas pueden ser iguales o peores. Y cuando ocurren cosas como esta más. El hombre que perdió 100.000 euros lo sabe bien.