Perdona nuestras ofensas... antes, perdona nuestras deudas.

Estamos a punto de finalizar una semana de pasión
en sentido religioso y económico. ¿Qué nos ocurre?
En realidad, es que las deudas no se perdonan.
Como la economia no se puede aprender en dos tardes
intentaremos una aproximación con la balanza de pagos.
La verdadera explicación de los problemas de nuestra
economía se puede encontrar en nuestra balanza de pagos.
En ella acaban reflejándose nuestros puntos fuertes y
nuestras debilidades. Una de las más importantes es
nuestra grave dependencia energética. El pasado año 2011
nuestra balanza financiera quedó en descubierto en 109.000
millones de euros (más del 10% del PIB), y ese gigantesco
agujero tuvo que cubrirlo el Eurosistema. Pero, esta ayuda
no es eterna. No queda más remedio que solucionar este
problema de financiación que podemos ver mejor en el
cuadro siguiente.
Se observa que tras pagar tres veces más lo que Españaa
debía en el año 2000, el Estado sigue debiendo casi el
doble. También podemos comprobar como los intereses y el
capital devuelto no ha dejado de aumentar. Además, con la
creciente prima de especulación y riesgo la situación no va
a mejorar. Recordemos que en los actuales presupuestos la
cifra dedicada a intereses de la deuda asciende a 32.000
millones de euros.