Perdonar puede que sea un acto que signifique mucho sacrificio para ti; lo que no sabes es que es una manera de tu sanar y soltarte de las ataduras del pasado. Cuando no perdonamos, físicamente podemos sentir las cargas que arrastramos. Sí, al permanecer en estado de resentimiento, odio, rencor, cargamos con estos sentimientos como si de unos grilletes se trataran. Es una forma de describir cómo tú vas arrastrando un dolor que no te pertenece y que pudiera ser tan fácil de abandonar si te lo propones. Cuando perdonas desatas y cuando desatas a alguien de ti, te sientes liviano de toda carga. Cuando perdonas renuncias a tu propio ego, que es quien te domina, te manipula, te controla.
Cuando no perdonamos, nos alejamos de la Gracia de Dios, no sentimos su aliento, su Espíritu moviéndose en nosotros, en nuestro interior porque nos dejamos llevar por sentimientos oscuros y para sentir la Divina Presencia tienes que estar en un estado de Luz, comprender que eres Luz y que de ella solo debe emanar sentimientos de amor y compasión, hasta por ti mismo.
Cuando no perdonamos a alguien que nos ha lastimado sentimos que llevamos a esa persona a todas partes, nos sentimos pesados, agotados. Esas heridas no resueltas resuenan en el Universo, como el propio Eco y el más perjudicado eres tú mismo.
En el acto de cocrear también entra el perdonar, porque el Perdón es un Milagro al que puedes tener acceso, tanto darlo como recibirlo. El perdón tiene una herencia muy hermosa que es la paz interior, pues al soltar y dejar ir a esa persona en todos los niveles, recibimos como recompensa la serenidad, la dicha de haber sido capaz de comprender a tu prójimo, a ese que es un Todo contigo en el Universo, a ese ser que te lastimó, pero que fuiste capaz de entender que eso representa para ti un proceso de aprendizaje y para esa persona quizás una lección.
Estamos en esta tierra para Desarrollarnos Espiritualmente y parte de eso implica ser capaz de entender situaciones que nos cuesta creer que somos capaces de generar porque, como ya también sabemos, atraemos por karma o por vibración situaciones de conflicto, que solo con el perdón podemos ponerle fin.
Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion