Salió de su Bavaria de residencia hace tres meses y veinte días. Tras dejar Alemania, atravesó Suiza, Francia, España, para luego llegar a Compostela y continuar hasta el fin del mundo, según ella misma explicó.En su silla de ruedas y permanentemente acompañada de un mapa con la ruta, la afable peregrina alemana hizo una media de veinte kilómetros diarios, pernoctando siempre en albergues. Habla muy bien de la gente y de los recepcionistas de los refugios, "pues son todos muy amables y me dieron siempre todo tipo de facilidades".http://www.elcorreogallego.es/terras-de-santiago/ecg/peregrina-alemania-muxia-silla-ruedas/idEdicion-2013-08-31/idNoticia-824130/
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