Hola amig@s, ¿cómo os va todo? espero que éste año 2015 esté siendo para todos vosotros, tan enriquecedor como lo está siendo sin lugar a dudas para mi. Siempre existen temas, diálogos de distintos géneros, que me gusta tocar, y de los que, me voy preparando día a día un poquito más. Claro que, de nada serviría todo esto, si no tomamos en práctica, todo lo que aprendemos, ¿no es cierto? bien... en ésta semana, vamos a hablar de la Pereza, seguro que muchísimos de vosotros, conocéis éste hábito. Y siendo varias las personas que escribiéndome y comentándome que son muchas las ocasiones que les "da pereza hacer..." algo, vi conveniente escribiros un poquito sobre ello.
¿Empezamo? ... ¿Sí? ... al lío!
Las complicaciones de este hábito de pereza, es que muchas veces, te lleva a la pérdida de oportunidades, provocadas por distintos factores como pueden ser el trabajo agotador, el estrés, el resentimiento, la culpa, etc. Hoy quiero compartir algunas causas que pueden estar provocando en ti ese hábito de pereza y veremos como superarlo de forma que, sea para ti, amena y llevadera.
El patrón de este hábito puede ser provocado como ya dije por distintos factores, por lo tanto no siempre vas a dejar las cosas para el último momento por la misma razón, algunas veces lo puedes hacer por estar abrumado con muchas cosas para hacer y la pereza nos da un escape. Otras veces por estar cansado y simplemente no puedes ponerte en marcha.
Entonces vamos a analizar estas causas y veremos como tomar acción de forma inteligente.
1- El Estrés: Cuando estas preocupado, ansioso, estresado te resulta muy difícil ser productivo en tu labor, en ciertas circunstancias el hábito de la pereza funciona como un mecanismo natural inteligente de nuestro cuerpo que reacciona así tratando de protegernos y controlando al mismo tiempo el nivel de estrés.
La solución: reducir tu nivel de estrés en tu vida, cada vez que te sea posible, toma el tiempo para jugar con tu familia, mascotas, hacer ejercicio, tomar tiempo libre para ti. Trata de trabajar porque te gusta hacerlo y no porque debes hacerlo, enamorate de tu trabajo en vez de sufrirlo. Mantén tiempo para trabajar y tiempo de ocio.
2-Angustia: Muchas veces puedes tener más de una lista de cosas para hacer, muchas más de las que puedes realizar, este motivo te lleva rápidamente a la angustia, estás mas propenso a caer en el hábito de la pereza, nuestro cerebro activa su mecanismo de defensa negándose a cooperar, el sabe que esta siendo irracional, pero de todos modos se niega ante tanto trabajo, en este caso debes tomar respiro, evaluar tus verdaderas prioridades y tratar de simplificar.
La solución: algunas opciones para reducir esa angustia es la delegación o negociación de tareas, aprende a delegar lo que puedas, así reducirás tu lista de cosas para hacer, tu angustia y lograrás ser más productivo.
Para realizar todo el trabajo tu mismo, deberás hacer la revisión de tu lista de cosas para hacer, es obvio que debes ser honesto contigo para saber que es lo que es más útil realizar, las tareas que te proporcionarán mas valor , para ponerlas en primer lugar.
Para delegar trabajo: puedes delegar o negociar con otras personas para liberar mas tiempo para ti, para hacer lo que realmente es importante.
Si tienes un trabajo que esté sobrepasando tus límites, deberás decidir tu mismo si vale la pena continuar , personalmente nunca toleré trabajos que me excedieran al punto de sentirme angustiada. Eso trae malos resultados tanto para el empleador como para el empleado.
Para ser más productivo debes estar relajado, fresco, creativo, es por eso que las personas que tienen más éxito toman mucho de su tiempo en pasarlo bien, para ser más productivos.
Trata de ver tu tiempo de trabajo como un bien escaso y no como un monstruo que te persigue, así lograrás estar centrado, equilibrado y feliz.
3- Pereza: A veces puedes estar dejando las cosas para último momento porque te sientes física o emocionalmente agotados. Este patrón de comportamiento te llevará a quedar cada vez mas atrapado en él debido a la inercia, tu sabes que un cuerpo en reposo tiende a permanecer en reposo.
Cuando te encuentras en ese estado te resulta muy agotador realizar cualquier tipo de tarea, incluso las tareas mas simples te pueden resultar muy pesadas. Comienzas a culpar a las tareas de ser muy difíciles o agobiantes, comienzas a dejar para el último momento las cosas porque tu cuerpo nuevamente activa su defensa y trata de ahorrar energía. Cuanto más haces mas se debilita tu voluntad y tu hábito de la pereza puede comenzar en un espiral hacia la depresión, donde te sentirás con debilidad y sin motivación, eso no es normal debes romper con ese patrón ni bien lo detectes.
La solución: hacer ejercicio, debes poner tu cuerpo en movimiento, esto te ayudará a aumentar tus niveles de energía, estando en un alto nivel de energía, tus tareas se verán mas fáciles de realizar y lograrás ponerte en acción mas rápidamente, una persona con mas energía es mas hábil en su desempeño que una persona con poca energía, a pesar de que los dos estén realizando la misma tarea.
Ejercicio + Dieta saludable, adaptada a tu organismo, te dará la energía que necesitas para afrontar tus trabajos diarios, además es probable que te beneficie en tus horas de sueño, ya no necesitarás dormir de 8 a 9 horas para sentirte descansado. Tu tomarás la decisión de esto, si estás decidido al cambio o no , si quieres o no adaptar una dieta para ti.
4- La Falta de Motivación: cada uno de nosotros experimentamos de vez en cuando el hábito de la pereza y llegamos a pensar que no vamos a conseguir nada de lo que queremos, lo que debes hacer es abandonar esos pensamientos de niño y abrazar la vida como adulto y descubrir tu verdadero propósito en la vida.
La solución: debes lograr identificar tu verdadero propósito inspirador, sin esa identificación del propósito de tu vida, nunca lograrás alcanzar tu máximo potencial y tu motivación será siempre muy débil para alcanzar lo que deseas. Cuando esto sucede es porque debemos tener cuidado no vamos por el camino correcto, debes parar y centrar tu vida entorno de un propósito inspirador que no te conduzca al hábito de la pereza nunca mas, sino por el contrario que te lleve a ya nunca mas querer dejar para después lo que tienes que hacer.
Una vez que hayas logrado esto puedes realizar ciertas técnicas de motivación para sacar aún mas provecho de tu potencial.
Bueno espero te haya gustado y sobre todo que te sirvan estos pequeños detalles que parecen obvios pero solemos pasarlos por alto, aún quedan 4 motivos que te pueden conducir al hábito de la pereza, los compartiré en , la próxima semana.
Espero también, que disfrutes mucho aprendiendo, creciendo y desarrollando tu persona, no sólo a nivel empresarial/laboral, sino personal, tanto como lo disfruto yo. Pues, no hay nada mejor que crecer y sentirse realizado día a día. Aún siendo un detalle diminuto el aprendido.
Te invito a que me dejes tu comentario, me escribas un correo electrónico, lo que quieras.
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