Hace ya algunos meses que vi el anuncio y corrí despavorida, al más puro estilo Florence Griffith, a por ella. ¡A por mí B&B Cream! Me convenció el mensaje: hidrata, protege, ilumina, corrige y unifica. ¿Qué más quiere cualquier dama de tan sólo treintaytantos?
Este perfeccionador prodigioso al que ya se conoce como "el rey del camuflaje" era ya hace tiempo muy utilizado en Asia y fue allí dónde se desató el furor, y de la noche a la mañana se convirtió en todo un éxito entre las féminas asiáticas. Y de Oriente a Occidente.
Ya en esta parte del mundo en crisis, muchas hemos caído rendidas a sus pies, o mejor dicho a todas sus virtudes, que si da luminosidad, que si previene las arrugas (que a los treintaytantos ya nos quitan algún que otro minuto de sueño), que si corrige los signos de fatiga, que si elimina manchas...¡Qué maravilla, chicas!
¿Qué si la recomendaría? Por supuesto, de un plumazo nos olvidamos de la crema hidratante, el protector solar, la base de maquillaje, ....¡Un todo en uno para perfeccionarse prodigiosamente!