Está más que claro que el día de nuestra boda queremos que todo salga a la perfección, que nuestros invitados disfruten y que todo ello se hace desde el prisma del cariño. Pero hay veces que se cometen fallos.
Quieres saber cuales son las principales fuentes de queja de los invitados en las bodas?
En primer lugar la comida, que sea poca, que no tenga el gusto o la presentación esperadas y que su temperatura no sea adecuada. Las pruebas de menú, la buena elección del mismo así como el elegir un restaurante o cátering de la máxima calidad nos quitará este peso de encima.
Es importante también que nuestro restaurante o cátering esté adaptado y preparado para recibir peticiones de menús especiales, celíacos, vegetarianos, personas con intolerancia….los mejores son especialistas en preparar este tipo de menú con garantía y sin que se note diferencia prácticamente con el resto de menús.
La colocación de las mesas es otro momento que puede acarrear quejas de nuestros invitados, y eso que además es algo en lo que los novios suelen invertir tiempo y energía para que todos los invitados estén contentos. La delicadeza por parte de los anfitriones a la hora de situar a sus invitados ahorrará más de un disgusto.
La presencia de niños en las bodas es algo habitual que, sin embargo, para algunas personas, no es del todo deseable. Ciertamente, son celebraciones adultas, pero ¿por qué no dejarles participar, siendo parte tan importante de las familias?. Contar con animadores y actividades específicas pensadas para ellos hará que tanto los peques como sus padres pasen unos momentos muy agradables en vuestra boda.
El timing. Una buena coordinación evita que nuestros invitados tengan tiempos “muertos” en los que se aburrirán ya que lo último que queremos es que el día de nuestra boda lo recuerden como lento y pesado. Sesiones interminables de fotos o demasiado espacio entre la ceremonia y el comienzo de la celebración deben quedar fuera de nuestra planificación.
El transporte es otro problema que puede ocasionar quejas. Hacerles desplazarse largas distancias entre el lugar de la ceremonia y la celebración no es aconsejable, a no ser que facilitemos transporte para que no tengan que preocuparse por nada.
La temperatura del lugar de la celebración es algo a tener también muy en cuenta. Aires acondicionados muy fríos, ceremonias muy largas al sol en pleno verano…debemos tener todo esto en cuenta para que nuestros invitados se sientan confortables en cada momento.
La música, ya sea durante la comida o el baile, debe tener un volumen adecuado en todo el espacio o tendremos invitados soportando volúmenes incómodos y otros sin oír nada. Además, la variedad de estilos durante el baile para acomodarse a todos los gustos es algo que debemos respetar. Puede que no seáis amantes del paso doble, pero seguro que gran parte de esa familia que nos acompaña está deseando bailar uno.
Por último, algo que no debemos olvidar, son las notas de agradecimiento. Mucha gente habrá puesto su esfuerzo (no sólo económico) y su ilusión por acompañarte en el día más feliz de su vida. Recibir una nota de agradecimiento es un detalle precioso que no olvidará y apreciará enormemente.
Y sobre todo….disfruta, no vivas los preparativos del día más feliz de tu vida con agobio o estrés….¿que como lo puedes conseguir? Pues está más que claro, ¡pon una Wedding Planner en tu boda….y a disfrutar!
Fotos vía Bridal musings, Weddings online, Burnett´s boards, Buzzfeed, Huffingtong post y Pinterest.