Perfil de un bibliotecario del siglo XXI

En la actualidad, las Bibliotecas, en todas sus diversas categorías (Públicas, Nacionales o Patrimoniales, Universitarias...) están experimentando un rapidísimo y acelerado avance tanto profesional como tecnológico para adaptarse a la nueva realidad que han generado la sociedad del Siglo XXI, las redes sociales, las nuevas tecnologías de la información. Esta necesidad de adaptación requiere una plantilla de nuevos profesionales igualmente preparados y adaptados a los nuevos planteamientos sociales, capaces de participar activamente y de seleccionar la información, documentación y recursos más adecuados y de proporcionarlos con un criterio especializado a la comunidad de usuarios de la Biblioteca en la que colabora.

Desde el seno de la propia UNESCO se declara en su “Manifiesto a favor de las Bibliotecas”:

«La libertad, la prosperidad y el desarrollo de la sociedad y de la persona son valores humanos fundamentales que sólo podrán alcanzarse si ciudadanos bien informados pueden ejercer sus derechos democráticos y desempeñar un papel activo dentro de la sociedad. La participación constructiva y la consolidación de la democracia dependen de una buena educación y de un acceso libre e ilimitado al conocimiento, el pensamiento, la cultura y la información.

La biblioteca pública, paso obligado del conocimiento, constituye un requisito básico de la educación permanente, las decisiones autónomas y el progreso cultural de la persona y los grupos sociales.»

La realidad actual del mundo necesita y reclama el conocimiento y la educación adecuados para una sociedad libre, dinámica, justa, igualitaria y globalizada, en la que el bibliotecario del siglo XXI cumple una labor fundamental. El dominio del ámbito profesional y educativo de una biblioteca en el panorama actual, en torno a la sociedad de la información son requisitos indispensables para el bibliotecario de esta época, además de la adquisición de destrezas para dominar las nuevas tecnologías que han revolucionado el acceso a las fuentes bibliográficas y documentales, a los mecanismos de globalización y difusión de la cultura y del patrimonio bibliográfico universal.