Periodismo de camiseta según Tata Martino

El ‘Tata’ Martino guarda un más que reconocible parecido con Marcelo Bielsa. No obstante, ambos son rosarinos y pasaron por Newell’s Old Boys.  Suelen ser dos técnicos reflexivos, incluso a veces circunspectos, cuando comparecen ante la prensa. El ‘Loco’ Bielsa ya dejó su impronta en Bilbao con algún que otro rifirrafe con determinados periodistas. Recuerdo que a uno le espetó que para él, desde que llegó al banquillo del Athletic, nada nunca estuvo bien. El actual entrenador del Barça no había tenido la experiencia previa que Bielsa sí tuvo en el fútbol español. Quizá por eso le haya sorprendido tanto cierto tipo de periodismo que se perpetra en nuestro país.

Hubo un tiempo en el que cualquier profesional de la comunicación deportiva que se preciase ocultaba bajo siete llaves su adhesión a unos determinados colores. De ahí que la habladuría popular se encargase de propagar que Fulanito era merengue, Menganito culé o Zutanito colchonero. Así fue durante mucho tiempo en el periodismo deportivo nacional, ya que en lo que algunos llamaban despectivamente provincias sí se evidenciaba que el locutor radiofónico apostaba sin ambages por su equipo en la vibrante narración, tanto dentro como fuera de casa, o el enviado especial del periódico de turno ponía toda la carne en el asador y arrimaba su crónica al ascua más caliente, es decir, la del club de su tierra.

Sin embargo, de unos años a esta parte los periodistas deportivos que operan en el espectro nacional se enfundaron la camiseta de su equipo para, incrustados en tertulias que primero fueron radiofónicas y luego televisivas, proclamar a los cuatro vientos que ellos estaban allí para defender a determinado conjunto. Tan deplorable me pareció siempre esto como la falsedad de antaño ocultando la simpatía hacia estos o aquellos colores.

El ‘Tata’ Martino ha criticado lo que califica como “periodismo de camiseta” que, aseguraba, tanto se practica aquí. Y, sinceramente, creo que no le falta razón a don Gerardo, al que instaría a que conociese un poco más el periodismo español en general donde hay a quien se le llega a confundir la camiseta de un partido político con su propia epidermis. Suelen ser los mismos que siempre aspiran a que se acuerden de ellos en un hipotético reparto de cargos, llegado el caso, en agradecimiento a los servicios prestados.

[‘La Verdad’ de Murcia. 11-10-2013]