¿Periodismo deportivo o forofos con micrófono?

Me gusta el mundo del deporte; practicarlo cuando puedo y seguirlo a través de los medios de comunicación en muchas ocasiones. Sin embargo, la tendencia, el camino emprendido por los denominados periodistas deportivos, sobre todo de radios y televisiones me da asco. El forofismo de sus comentarios en directo; sus bromas de barra de bar facilonas; sus gritos; e incluso su lenguaje ha empobrecido la tarea de informar sobre eventos deportivos. Parece que quien más grite, más exabruptos lance por el micrófono; más tacos diga (incluso en la sacrosanta COPE); ese es el “comunicador” por excelencia.

En el pasado me resultaba más fácil distinguir a los periodistas de la tropa de adulones de jugadores; entrenadores o directivos; también era mucho más sencillo separar a los que tenían como objetivo informar, aunque fuera de cuestiones incómodas para la jet set del deporte. Y mira que se trata de una información bastante agradecida con la profesión periodística, pero se ha ido devaluando hasta replicar los modelos de la prensa rosa, será el modelo Mediaset, que olvidó a las MamaChichos para hacer de toda la programación un Sálvame o un Gran Hermano continuo. Si hasta han copiado las tertulias gritonas. No conocen la mínima imparcialidad, no aportan un dato (casi ninguno) y se empeñan en transmitirnos un triunfalismo infantil para tener de qué hablar ahora y después, cuando no se cumplan las expectativas que ellos mismos alimentan.

Página aparte merecen los comentaristas, casi siempre ex futbolistas, que les acompañan en las retransmisiones y que se creen periodistas. Tampoco los soporto, sobre todo a los discípulos de Rappel, los adivinos que no dan una. Por favor, en clave local, que alguien busque que es lo que aportan personajes como Pier o Alexis a las retransmisiones futbolísticas de la Televisión Canaria. Se los resumo, forofismo y frases hechas mezcladas con sus sesudos vaticinios.

Y este verano en el que estamos inmersos, con retransmisiones deportivas a granel, Eurocopas, Juegos Olímpicos, fases de ascenso y Toures he determinado romper con todo. Estos ultras de la información; estos soeces discursos; algunos iletrados comentaristas no entran en mi casa. Activando la tecla del MUTE se disfruta mucho más del deporte, sin escuchar a estos elementos.