Periodo post-vacacional

Jolín, qué rápido se pasan las vacaciones. Ayer empecé a trabajar. La verdad es que no me puedo quejar de vacaciones activas. Pasé dos semanas en Nottingham con mi hijo. Mientras él hacía un curso de inglés yo me dedicaba a pasear, leer, poner al día mi inglés y convivir mano a mano con él, con mimos y atenciones personalizadas sólo para él. Estuvo divertido. También visité algunas tiendas y me traje material interesante que ya veremos en qué lo emplearé. Aunque echamos de menos la televisión. Parece mentira lo que llega a acompañar esa caja tonta. Después fuimos unos días a Francia (Béziers, Homps, Carcassone, Castelnaudaury) la familia al completo. Hicimos un recorrido en bicicleta por el Canal du Midí que no nos fue bien del todo. El camino era horroroso, lleno de piedras, raíces, palos, hierbas muy altas y el perrito estaba muy estresado con tanto traqueteo. Fue una lástima pero tuvimos que dejar la excursión a medias. O perdíamos al perro. Y eso nunca.
El resto del mes de agosto lo estamos pasando en una casa estupenda que hemos alquilado en mi pueblo, con vistas a La Hoya en la que estamos muy a gusto. Con tiempo para descansar y nuestros hobbies:

Pero lo bueno se acaba, y ayer, 19 de agosto, volví al trabajo. Con mucha pereza.
En este tiempo, manualidades, las justitas. Básicamente he decorado capazos, que paso a enseñaros.
Para un cumple.

Este está todavía a la venta. ¿Alguien se anima?


Este fue un encargo que se marchó a Barcelona.


Otro encargo que, por problemas con correos, no llegó a su destino. Aunque encontró enseguida nueva dueña. Y es que los buhos tienen algo especial, verdad?
Os enseñaré dos más, que podría decirse que me quitaron de las manos y no me dio tiempo a hacer ni fotos. Estoy a la espera de que me las manden.
Tendré que ponerme a pensar qué voy a hacer cuando pase la temporada veraniega. Quizás me ponga con la Navidad. No lo sé. Tengo mucho calor todavía. ¿Alguna sugerencia?