Santos Julián, Cronión y Besas, mártires. 27 de febrero.
El testimonio de su martirio, escueto, pero elocuente, lo hallamos en la conocida carta del obispo San Dionisio de Alejandría (17 de noviembre) sobre los mártires de Alejandria, en la cual también se nos habla de Santa Apolonia (9 de febrero). Dice Dionisio, luego de lamentar la apostasía de algunos cristianos:"Pero otros permanecieron firmes como benditas columnas del Señor, confirmadas por el mismo Señor. Y recibiendo de Él la fuerza adecuada a su medida de fe, resultaron ser admirables testigos de su reino. El primero de ellos era Julián, un hombre afligido por la gota, que no podía andar ni estar de pie, y que, junto con otros dos que lo llevaban, fue procesado. De éstos, uno negó inmediatamente su fe, pero el otro, llamado Cronión, conocido como Euno, y el anciano Julián mismo, después de haber confesado al Señor, fueron llevados en camellos por toda la ciudad, que es muy grande, como sabéis, y fueron azotados, y finalmente consumidos en un inmenso fuego, en medio de una multitud de espectadores. Pero un soldado, llamado Besas, que estaba cerca, oponiéndose a la insolencia de la multitud mientras estos mártires estaban en camino a la ejecución, fue atacado por ellos con gritos fuertes, y este valiente soldado de Dios, después de haber sobresalido en el gran conflicto de la piedad, fue decapitado."
Las reliquias de estos santos se veneran en Autun, Francia.
A 27 de febrero además se recuerda a:
San Gelasio, mártir
Santa Honorina,
virgen y mártir