No te sorprenderá si te digo que vivimos en unos tiempos tan raros que nada es lo que dice ser y en los que algo tan valioso como la libertad se ha transformado en un slogan de la Ayuso y poco más (menudo descubrimiento os estoy contando yo a estas horas ¿verdad?). Ya resulta hasta agotador. Pues bueno, la semana pasada hablaba yo nosequé de que los medios se encargaban de contarnos lo que queríamos oír y así, de paso, nos moldeaban a su antojo y patatín y patatán…Te lo resumo diciendo que aparentamos ser libres pero posiblemente vivimos uno de los tiempos en los que la libertad está más pervertida que nunca a manos de personajes “todoopinadores” que han transformado las noticias y la vida en general en algo exactamente igual al “Tómbola” que llevaba Ximo Rovira (igual es verdad que soy viejo). En aquél programa por lo menos sabías de antemano que se atacaría con una fiereza propia del “Tercio Viejo de Cartagena” al famosillo del cotilleo de turno.
Pues bueno, yo que pensaba que nadie me hacía ni caso, recibí un lindo mensaje de alguien que se presentaba como “colaborador de un importante medio televisivo” en el que me decía que con posts así no haría nunca nada y que mejor que me dedicase a otras cosas, supongo que pensaría en el macramé. Por lo visto así funciona la cosa, si creen que te pasas te ponen en cintura, o lo intentan ¿Pero sabes una cosa? “Ladran luego cabalgamos” decía don Quijote.
No sabía cómo cogerlo, si con cierto orgullo, miedo o risa. Al final se me ocurrió que, igual respondiendo así, en familia, como lo hago ahora vería que no es el “llegar a algo” o “sacar provecho” lo debiera mover el mundo y de paso que existen cosas más decentes que venderse a cambio de unas monedas. Cuentan que allá por el Viernes Santo uno lo hizo y acabó fatal. Lo de la decencia es algo que hoy en día no es que abunde demasiado todo depende de los anunciantes y “enchufadores” que se encargarán de que cada cual diga lo que ha de decir a base de hacernos creer que las andanzas de Rocío o si vacunamos o no a la selección son la cosa más importante en un mundo que lucha contra una pandemia, es incapaz de proteger a sus mujeres de unos animales que una vez dijeron que las amaban y que niega el pan y la sal a los que necesitan cualquier cosa que les haga poder sentirse medianamente humanos. Piénsalo, esto no funciona, deberíamos reordenar nuestras prioridades. Igual nos han tarado la balanza, como los malos tenderos, para hacernos creer que morir intentando llegar a la costa buscando una existencia digna puede tener el mismo “share” que lo que nos quiera contar alguien a nosotros y no a un juez, como debiera. Al final han conseguido que intentar ser medianamente equilibrado sea algo transgresor y perseguible. Si es así muchos preferimos ser declarados “el enemigo público número uno”.
Esta casa será una birria, ya lo se. Pero si quieres que te diga la verdad, prefiero choza libre a palacete encarcelado. Puede que sea una lección aprendida por uno que aunque peine algunas canas, no es tan mayor (no fastidies). Ya sabes que las experiencias no siempre tienen que ver con la edad.
Bueno, no os doy más la brasa, no me toméis muy en cuenta el post de hoy. Sólo quería responder que en esta taberna, desde el primer día, lo único que se pretende es creer que se puede ser libre de decir lo que se tercie, siempre desde el respeto y la cordialidad.
Muchísimas gracias a todos por estar ahí. Seguimos.