La moda no tiene que pararse después de una cierta edad. Se puede seguir teniendo estilo después de los 50.
Si usted pasea por unos grandes almacenes de cualquier ciudad, los primeros signos que seguro usted se ha fijado es en que lo primero que seguro que le muestran es secciones o firmas de "ropa joven", la sección de un caballero de más de 50 no existe, una sección "ropa adulta" o "ropa para maduros", quizás la razón sea que ya los sinónimos de adulto son todos deprimentes: persona mayor, mayor, prudente, maduro....
Las razones son más que obvias, nosotros probablemente no deberíamos tratar nuestro cuerpo en tendencias más juveniles, las pantalones cortos que van a ser la tendencia que vamos a ver a todos los jóvenes no es nuestro mayor fuerte, por poner un ejemplo. Pero antes que usted se adapte a un vida llena de chaquetas de punto y chalecos, unas puntillas dentro de la moda pueden hacerle sentir maduro, pero no como a un abuelo, y recuerde que para ser elegante no debe gastar una fortuna.
Lo mejor de ser un hombre con 50 años es, que puede llevar una serie de prendas que un joven no puede, por mucho six-pack que tenga. Un estudiante de último año de carrera enfundado en una chaqueta de lana y un sombrero puede resultar un poco pretencioso, pero un profesor ya bien sea de instituto o de universidad de 55 años con la misma ropa le aporta un aire distinguido y de respeto.
Los hombres de cierta edad realmente tienden a estar poco dispuestos a gastar el dinero en su propia vestimenta, créame hablo con conocimiento de causa. En la actualidad la calidad de vida del ser humano ha crecido, ahora los modelos adultos son el referente en la moda masculina, como ya se vio en un anterior artículo, "La edad es un número para los modelos masculinos". Debemos tomar un buena lección de las mujeres de la misma edad, que las gusta cazar prendas en tiendas de prestigio, nosotros parece que no comprendemos que podemos comprar una gran pieza para la próxima campaña a un precio reducido en rebajas.
Se acerca una fecha importante dentro de las ventas de las tiendas, el día del padre, un buen ejemplo se puede tomar con los perfumes. Recuerdo que de niño yo le daba a mi madre la paga de la semana y así entregaba a mi padre su regalo, un perfume, un concepto de estilo que en la actualidad se pierde por adquirir la colonia que esté con mayor aporte en las televisiones. Regalar el perfume con el que se recuerda a nuestros progenitores es un concepto de estilo que ha quedado atrás.
Un caballero no puede recurrir a colonias demasiado picantes, pesadas o favorecidas por campañas de marketing.