El tónico es uno de los pasos para una correcta limpieza facial. Hoy te hablamos de su importancia.
El tónico es un paso básico en cualquier rutina de belleza. Lo ideal es que, además de perfeccionar el desmauquillado, aporte un extra de hidratación. Además, entre otras funciones, sirve para restaurar el pH de la piel y que ésta quede receptiva para aplicar tratamientos posteriores.
Por qué es necesario
El tónico es, concretamente el último paso del desmaquillado. Además, como te hemos contado, equilibra el pH de la piel (alterado durante la limpieza). También, entre otros beneficios, mejora la textura de la piel y la circulación sanguínea, provocando una revitalización de los tejidos casi instantánea. Esto se traduce en una mayor luminosidad, en poros que quedan cerrados y en suciedad que queda completamente arrastrada fuera de la piel.
Cuándo usarlo
Lo ideal es utilizar el tónico dos veces al día: por la mañana y por la noche. Recuerda que no hay nada peor para la piel que no limpiarla en profundidad todos los días. Su luz desaparece, aparecen granitos y puntos negros y empeora su aspecto en general.
Cuál escogerlo
A la hora de escoger, es importante tener en cuenta nuestro tipo de piel. Los hay más suaves para pieles sensibles, con una ligera acción ácida para pieles grasas o hidratantes, para el resto de pieles. En concreto, en ANESI tenemos una loción tónica para cada tipo de piel: LOTION AQUA VITAL, LOTION CARESSE y LOTION CONTRÔLE. ¿Cuál es la tuya?
Cómo aplicarlo
Recuerda que tan importante es el producto de belleza como la forma en la que lo aplicamos. Para aplicar el tónico, debes empapar un disco desmaquillante con el producto y extenderlo sobre el rostro (evitando el contorno de los ojos). También sobre cuello y escote, y SIEMPRE a ligeros toquecitos, sin arrastrar.