Cuando hay gente que me ve porteando a mi hija (que ya tiene 3 años) me dicen: “pero ¿llevarla así? ¿Tendrás la espalda destrozada?”. “Pues no, en absoluto”, les contesto siempre.
Utilizando un portabebé el peso va completamente repartido entre espalda, hombros y cintura. De tal forma que siempre y cuando esté bien colocado no tiene por qué doler.
Si llevamos al bebé delante , la alturaideal es el poder llegar a darle un beso en la parte alta de la cabeza con un simple gesto hacia abajo. Otra cosa que ayuda a la poca sensación de llevar peso es que al estar los cuerpos tan cerca el centro de gravedad es el mismo como pudiera pasar durante el embarazo. Esto es uno de los puntos a favor de los portabebés ergonómicos en contra de las mochilas convencionales en las que el bebé va colgado y los dos centros de gravedad se separan.
Pensamos que nos va a doler porque por poco que pese nuestro bebé cuando lo tenemos en brazos acabamos doloridos, pero no es por causa del peso de nuestro hijo, si no por las posturas extrañas que acabamos poniendo, torciendo la cintura, o tirando de los hombros hacia atrás y acabamos poniendo los músculos en tensión.
Con un portabebé las posturas que adoptamos son mucho más naturales al poder tener las manos libres. Teniendo en cuenta que sepuede usar desde que nace el bebé, nuestra espalda se va a ir acostumbrando gradualmente de tal manera que se va a ir fortaleciendo poco a pococonviertiendose sin duda en un buen “ejercicio”.
Los únicos portabebés con los que no sereparte tanto el peso es con las bandoleras y los pouch porque se carga el peso sobre un sólo hombro.
En cualquier caso llevar a tu bebé tiene que ser no solo un beneficio para tí y tu hijo, si no que debe resultarte cómodo, práctico y por qué no divertido. Si tienes dudas puedes pornerte en contacto con algún instructor de portabebés.
En Dealgodon.com periódicamente se organizan talleres para que puedas resolver todas tus dudas.
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