Los ácidos tienen una mayor proporción de H+. Por ejemplo, la cerveza tiene un pH de 4,5 lo cual significa que hay 1 gr de H+ para 150.000 litros de líquido. El ácido del estómago, que es muy corrosivo, tiene un pH de 1,1 es decir tiene 1 gr de H+ para sólo 10 litros de líquido. Un cambio de un número entero en la escala de PH representa un cambio de 10 veces en relación a la concentración previa. Un pH 1 denota 10 veces más H+ que un pH 2. Un pH 3 indica 10 veces menos H+ que un pH 2 y 100 veces menos H+ que un pH 1. Lo importante a recordar aquí es que cuando la cifra baja, la acidez sube. El punto medio de la escala es el 7, y en él las concentraciones de H+ y de OH- son iguales. Una sustancia con un pH de 7, como el agua pura destilada, es neutra porque tiene igual cantidad de H+ y de OH-. Un pH inferior a 7 se considera ácido y contiene más H+ que OH-. Mientras que un pH superior a 7 es alcalino ya que tiene mayor cantidad de OH- que de H+. Mantenimiento del PH: sistemas tampón. Aunque el pH de los líquidos orgánicos puede diferir, los límites normales de los distintos líquidos son habitualmente muy específicos y estrechos. El pH del plasma sanguíneo ha de mantenerse en una constante entre 7,35 y 7,45. La más ligera desviación en cualquier sentido significa problemas. Un pH ácido de 6,95 es causa de un coma diabético y muerte; un pH alcalino de 7,7 causa convulsiones tetánicas y finalmente la muerte. Un pH más ácido de la sangre hace más lento el ritmo cardíaco, mientras que un pH más alcalino lo acelera. Los mecanismos homeostáticos mantiene el PH de la sangre entre 7,35 y 7,45, es decir un pH algo más básico (alcalino) que el del agua pura. El pH debe mantenerse en esta constante,incluso aunque continuamente se ingieran ácidos y bases fuertes o se formen éstos en el organismo, el pH de los líquidos del interior y del exterior de las células debe permanecer en este rango de pH. El cuerpo tiene varios mecanismos para asegurar su equilibrio homeostático. Cuando el grado de acidez del torrente sanguíneo se eleva por el movimiento de los músculos y la oxidación de las proteínas y almidones, estos ácidos:* Se descomponen en agua y dióxido de carbono, para ser eliminados a través de los riñones, la piel y los pulmones.* Son utlizados por el estómago para la digestión en forma de ácido clorhídrico (¿se ha fijado cómo mejora la digestión un paseo después de comer?).* Son neutralizados y excretados en forma de sales por los riñones.* Son neutralizados por la presencia de los minerales que quedan del metabolismo de los alimentos alcalinizantes (efecto tampón).
Desde el punto de vista de la nutrición, los alimentos se clasifican en acidificantes y alcalinizantes, según los efectos que producen en el cuerpo, no según su grado intrínseco de acidez o alcalinidad. De esta manera, muchos alimentos de sabor "ácido" (las uvas y los cítricos, por ejemplo) se consideran alcalinizantes. porque al ser metabolizados dejan un residuo alcalinizante: sus ácidos orgánicos que afectan a las papilas gustativas son disueltos y convertidos en dióxido de carbono y agua, y los minerales que quedan sirven para neutralizar los ácidos corporales. De hecho, esto es cierto en muchas frutas y verduras, como también en las algas (dulse, kelp, hijiki, nori), que son alimentos ricos en minerales de efecto tampón (sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro). Por otro lado, los alimentos de sabor suave (la harina, el pescado y los cereales, por ejemplo, y por supuesto la carne) suelen ser acidificantes: al metabolizarse dejan como residuos ácidos sulfúrico, fosfórico y clorhídrico. El azúcar y otros concentrados endulzantes, cereales, harina, grasas y las proteínas animales, también crean un medio ácido al ser metabolizados. En química, los álcalis o bases se conocen también como neutralizantes (tampones) de los ácidos; amortiguan los efectos corrosivos de los ácidos. Podemos decir entonces que los alimentos alcalinizantes van a neutralizar a los acidificantes. Existen además alimentos que se clasifican en una categoría "tampón" aparte, porque pueden producir ambos efectos: hacen menos ácidos los alimentos ácidos debido a su contenido mineral, y menos alcalinos los alcalinos debido a su contenido proteínico. Estos son los productos derivados de la leche de cabra: yogur natural, queso fresco tipo Burgos, kéfir.
