Revista Literatura
Están un caniche y un doberman en la sala de espera del veterinario. El caniche le dice lamentándose: ¡¡Qué cagada, colega, qué cagada!!- ¿Qué pasó...?- Es que mi dueña me sacó a la calle y nada mas salir ví a la perrita del vecino, en celo y no aguanté más... juro que no aguanté. Y me la tiré... ¡qué cagada...!- Pero, ¿y cuál es el problema?- Me van a castrar, ¡qué cagada...! me van a castrar...- A mi me pasó algo por el estilo, el otro día mi ama sale de la ducha con su toallita y se agacha para buscar algo, y no pude más... juro que no pude más. Y le salté a la espalda y me la tiré.- !!Que cagada...!! ¿y te van a castrar también?- No, sólo me van a cortar un poco las uñas.