Hoy toca un copia y pega que encintré en la red que ademas de interesante me ha parecido muy importante sobretodo para aquellas personas que tienen animales y se preocupan por ellos…
El comportamiento de los animales no siempre atienden a malas conductas, costumbres o maneras de llamar la atencion en ocasiones algunos comportamientos tienen su origen en algo mas grave y una visita al veterinario a tiempo puede ahorrarnos algun disgusto incluso podemos prolongar su vida…
Encontré esta información en una pagina llamada Ecosofia.com….

Este comportamiento generalmente indica un daño en el sistema nervioso, que puede ser resultado de una serie de causas, incluyendo una enfermedad del prosencéfalo (donde prosencéfalo y tálamo son dañados) o un envenenamiento tóxico.No existe evidencia de que alguna raza en particular, o que los animales a alguna edad concreta tengan un riesgo mayor de sufrir este comportamiento. Le puede suceder a cualquier gato o perro y a cualquier edad.
Síntomas y tipos
El hacer presión en la cabeza es sólo uno de los síntomas de la enfermedad del prosencéfalo. Otros síntomas pueden ser movimientos rítmicos compulsivos y circulares, cambios en sus costumbres o en sus hábitos aprendidos, convulsiones, fallo en los reflejos y problemas visuales. Algunos de estos síntomas pueden llevar a lesiones, por ejemplo, heridas en las patas como resultado de los movimientos compulsivos, o heridas en la cara/cabeza como resultado de la presión constante de la cabeza contra superficies duras durante un tiempo prolongado.
Causas
Existen diferentes razones por las que un gato o perro pueda sentir la necesidad de presionar su cabeza, dependiendo de la causa principal que manifiesta el síntoma. Algunas causas posibles podrían ser desórdenes metabólicos (hiper o hiponatremia, es decir, mucho o poco sodio en el plasma sanguíneo corporal), un tumor primario o secundario (tumor localizado en el cerebro o en otro lugar del cuerpo), una infección del sistema nervioso (como rabia u hongos). Otras causas podrían ser traumas en la cabeza post accidentes, o derivados de la exposición a toxinas como el plomo.
Diagnóstico
Un primer procedimiento diagnóstico incluye un examen completo de la retina y otras estructuras del fondo del ojo, que pueden revelar procesos infecciosos o inflamatorios, así como irregularidades cerebrales. También se pueden necesitar test de presión sanguínea para buscar si existe presión sanguínea alta, y dos tipos de escáneres cerebrales: tomografía computarizada o imagen de resonancia magnética. El veterinario también podría realizar análisis de orina (que revelará problemas metabólicos) y pruebas para la concentración de plomo en la sangre.
Para esta fase, deberás entregar un completo historial de salud del gato o perro, la aparición de síntomas y posibles incidentes que podrían haber precedido a esta condición.
Tratamiento
El cuidado dependerá de los síntomas que aparezcan y del diagnóstico establecido por el veterinario. Algunos cuadros clínicos requerirán hospitalización y tratamiento inmediato. Diferentes causas requieren diferentes tratamientos, y no se deben administrar medicamentos ni terapias hasta que se haya hecho un diagnóstico del caso en particular.
Vida y sobrevida
Las enfermedades específicas requieren diversos métodos de cuidado y cura, aunque los principales requerimientos son la repetición de los exámenes neurológicos y un monitoreo del progreso general.
Asi que tenlo en cuenta… no es una actitud graciosa …. es un problema grave
Prestale atención a tu fiel amigo y salvale la vida….como él haria contigo….
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