Marjane-niña recreada por Marc
En tu vida conocerás muchos tontos. Si te hacen daño, recuerda que es porque son estúpidos. No respondas a su crueldad. No hay nada peor que la amargura y la venganza. Muestra tu dignidad y tu integridad. (Abuela de Marjane Satrapi)
Persépolis, la novela gráfica
Esta obra autobiográfica de Marjane Satrapi es una de aquellas obras que rompe todos los tópicos, a la vez que nos acerca a la realidad (al menos, por mi, ampliamente desconocida) de su pueblo. Persépolis fue la capital de un imperio, el Persa, que, a lo largo de los siglos, ha devenido la actual nación Iraní.
Es una creación divertida y conmovedora, así como una profunda reflexión sobre la historia y el destino del pueblo Persa. Tampoco podemos obviar que es la obra de una mujer que creció en un entorno de privación de sus derechos. Una doble privación: por un régimen político totalitario en contra de cualquier libertad y por un régimen religioso fundamentalista en contra de la libertad de las mujeres en particular.
Por todo ello, Marjane decide finalmente abandonar su país en busca de refugio y sustento para su rebelde genio. Lo que podemos encontrar en esta fantástica novela es todo su periplo explicado con pelos y señales. Una trayectoria vital que abarca su niñez, su adolescencia y parte de su madurez.
A destacar que, revisando el género de la novela gráfica, encontramos una proporción de autoras (en femenino) bastante nimio. No entiendo muy bien porque es así, pero es un hecho. Esperemos que el gran ejemplo que dan creadoras como la propia Marjene anime a un elenco de futuras novelistas que destapen el increíble potencial del género femenino en este Arte.
Marjane Satrapi
Persépolis, el film
Y para todos aquellos perezosos del género del Cómic existe una exquisita versión cinematográfica de la novela que respeta integramente (siempre con las lógicas limitaciones impuestas por el propio celuloide) el guión de la novela gráfica. Marjane participó activamente en la creación del film, lo que asegura una fidelidad excepcional. Y el resultado es asimismo excepcional.