Persépolis es la autobiografía de Marjane Satrapi , una mujer iraní nacida en Teherán en 1969 en el seno de una familia progresista. Pero, además del retrato de la vida de la autora, también es el reflejo de la revolución iraní de 1979 que dio lugar a un gobierno islámico y de cómo lo vivieron las familias del país.
Desde el inicio, con la introducción del velo en la vida social y la separación por sexos en las escuelas, hasta la vida universitaria y las revueltas estudiantiles, Satrapi hace un repaso a su vida que se remonta a sus antepasados, ayudándonos a entender las motivaciones históricas de la revolución islámica, mostrándonos a la vez una opinión crítica con el gobierno.
Ficha del libro: AQUÍ
Recupero esta breve reseña que había dejado en Facebook sobre esta novela gráfica, porque me parece que vale mucho la pena leerla y porque quería que quedara guardada en el blog.Ha tenido que esperar mucho tiempo “Persépolis” en casa para que lo leyera. En realidad solamente ha sido una cuestión de pereza, y es que es curioso que me dé más pereza leer una novela gráfica que una novela sin imágenes, pero … ¡es así! En todo caso, al igual que me ocurrió cuando leí “Maus” me ha parecido una lectura magnífica.
Una historia narrada a través de un dibujo de líneas sencillas,
siempre sobre fondo negro, pero más que suficiente para transmitir todo lo que la autora, Marjane Satrapi, vivió desde niña en su país natal (Irán) hasta que finalmente lo abandona para no volver en el año 94, alrededor de unos 15 años de su vida.Su propia vida nos servirá para mostrarnos la realidad de lo que ocurrió en Irán, desde la caída del Sha de Persia, lo que el pueblo pensaba que ocurriría y lo que finalmente ocurrió. Veremos a través de sus ojos y tras la Revolución Islámica, los cambios políticos y sociales que se producen a su alrededor, cómo miles de personas son encarceladas y asesinadas, cómo las mujeres son obligadas a cubrir su cabello con un velo y como cualquier signo de admiración hacia Occidente (música, ropa, un simple esmalte de uñas…) está prohibido y perseguido. Cómo, en definitiva y de la mano del Ayatolá Jomeini, parecen haber retornado a la Edad Media. Marjali, que ha crecido en una familia de buena posición y occidentalizada, no acaba de comprender todas estas prohibiciones. Tras ser enviada a estudiar durante unos años a Austria y conocer la libertad que se respira en otro país, regresa a Irán para estudiar Bellas Artes, sintiendo más que nunca la asfixia a la que está sometido su pueblo y esa falta de libertades. Se sentía extranjera en Austria y a su vuelta, se siente extranjera en su propio país.Si algo me ha gustado de ella es que tiene una cosa muy clara y es que estudiar y formarse, son las mejores armas para que nadie pueda anular sus sueños y esperanzas, ya que un pueblo analfabeto es mucho más manejable y “moldeable”. También es cierto que algún momento no mide sus actos o las palabras que salen de su boca, cometiendo a veces errores, pero eso le pasa a cualquiera sin vivir en Irán y hace aún más creíble y cercano su personaje. Una novela gráfica de obligada lectura que no deja indiferente a nadie. Comprensible, que nos ayuda a entender a un país que desde este lado del mundo, percibimos oscuro, cerrado y a veces miramos con recelo y del que seguro que tras esta lectura habremos aprendido cosas que no sabíamos. También existe su versión animada (yo no la he visto), pero imagino que resultará igualmente interesante.