Un boceto realizado por mí en 2017
Siempre he creído que la perseverancia a lo largo de nuestra vida ha sido y es una lucha constante, para conseguir algo que suponemos es fundamental para los demás y también para nosotros mismos.Durar permanentemente en ese ahínco puede llegar a ser un agotamiento casi infinito.Pero lo que es agotador, llegando incluso a la exasperación, puede llegar a lo más íntimo de nuestro ser y es cuando ya nos pueden faltar fuerzas para perseverar más.Lo peor de todo es cuando topamos con el rodillo de la administración pública,Entonces nos arrolla una perseverancia agotadora.