Revista Comunicación

Personajes hostiables del cine y TV. Vol 1.

Publicado el 20 septiembre 2017 por Elaltramuz @ElAltramuz
Personajes hostiables del cine y TV. Vol 1.
Son muchos los momentos memorables de la historia del cine y la televisión, pero también lo son, y en ocasiones aún más, aquellos personajes que durante la emisión de cualquier contenido, nos han amargado la existencia, llegando a levantar nuestros más oscuros pensamientos hacia ellos. Hoy os traigo la primera edición de: Personajes hostiables del cine y TV.
Robbie Ferrier, el hijo de Tom Cruise, La Guerra de los Mundos.
Personajes hostiables del cine y TV. Vol 1.
Steven Spielberg nos trajo La Guerra de los Mundos (2005), adaptación de la novela de H.G. Wells, y a su vez remake del clásico de 1953. La película en sí misma no es un horror, es más, recuerdo que por aquella época en la que se estrenó y la vi en el cine, me asombró mucho, el problema es que ha envejecido un poco mal. 
Pero si hay algo en la película que pone especialmente de los nervios, incluso mucho más que los extraterrestres que secuestran humanos, es el hijo mayor de Tom Cruise. Un personaje odioso, imbécil e increíblemente idiota desde el principio. ¿Cuántas veces nos hemos topado con este tipo de lumbrera en películas que luego nos han sorprendido, y nos han llegado a caer bien? En este caso no. Este tipo entra en escena cuando su madre, junto con la actual pareja de ésta, (ya que está divorciada de Tom), deja a él y a su hija pequeña a cargo de su padre porque se largan de viaje. Lo primero que hace Robbie es negarle el saludo, luego le roba el coche para darse una vuelta, y todo con esa facha de niño pijo yankee, con la gorrita hacia atrás y pelo a lo Kurt Kobain. Opina que deben alistarse en el ejército para liberar a la humanidad de los alienigenas, y lo hace saber durante toda la cinta, al final lo consigue escapándose de las manos de su padre, y mientras se aleja una explosión acaba con su miserable vida ante la atónita mirada del progenitor. Al final de la película aparece en plan: "¡eh! No estoy muerto, ¿a que molo?". Pero tanto vosotros como yo sabemos que es un gilipollas.
Los niños de Jurassic Park
Personajes hostiables del cine y TV. Vol 1.
Qué tiempos aquellos. Corría el año 1993 y Spielberg nos regaló la película más apasionante sobre dinosaurios que se ha rodado hasta la fecha: Jurassic Park. Basada en la novela homónima de Michael Crichton, nos mostraba un parque temático situado en Costa Rica, pero muy peculiar; las atracciones son dinosaurios, ¡vivos y reales! El millonario John Hammond es el encargado de poner la pasta a todo un equipo de científicos que consiguen dar vida a todo ellos mediante el ADN extraído de la sangre que habían chupado a los dinosaurios unos mosquitos fosilizados en ambar. 
Como siempre tiene que salir algo mal, durante la visita al parque antes de su inauguración, los nietos de Hammond se quedan con Alan Grant, experto arqueólogo, y tienen que sobrevivir hasta llegar al complejo de Jurassic Park sin ser devorados por los animales prehistóricos. 
Quizá sea el doblaje en castellano, cosa bastante probable, ya que debido a una huelga de actores de doblaje, se hizo de una forma muy inusual por no poder esperar al estreno de tal taquillera película, que al final las voces que se incluyeron en la película era todo un espectáculo, que además no pegaban con algunos de sus personajes, aunque demasiado bien salió para lo que podía haber sido. 
No obstante, los repelentes nietos del millonario tienen una de esas voces que te perforan el tímpano hasta lo más profundo de éste, llegándote a traspasar el cerebro y rompiéndote algún vaso sanguíneo en alguna parte de tu cráneo, ese tipo de cosas que te convierten en psicópata asesino cuando lo llevas escuchando más de una hora. Pues esto es lo que ocurre, a parte de que al final llegan incluso a resultar hasta adorables, éstos son uno de los claros ejemplos de lo que yo he catalogado como: "niños hostiables del cine". 
Chechu, Médico de Familia.
Personajes hostiables del cine y TV. Vol 1.
Siguiendo con los niños hostiables, en esta serie había mucho de esto, quizá por estadística una de las que más, es cierto que Chechu no era el único, pero sí el que años después se seguía mereciendo un buen Tamparan Ayam Kalkun. Médico de Familia fue una de las series más vistas en las televisiones de España, nació en septiembre de 1995, y muchos recordamos con nostalgia este espacio televisivo, aunque lo cierto es que era tan increíblemente mala, como asombrosamente adictiva. Nacho, que lo encarnaba Emilio Aragón, hacía gala de su papel más sincero y cercano a su vida real, ya que en Médico de Familia, toda su familia eran también unos payasos. Además nunca entendí por qué, pero siendo médico de cabecera de la seguridad social, tampoco creo que tuviera unos ingresos tales como para mantener ese pedazo de chalet, a tres hijos, (a cada cual más inútil), al abuelo, a una asistenta (Juani), al sobrino, que también se le mete en casa, y ya puestos, al amigo del abuelo, (Matías Poyo), el novio de la asistenta, (El Poli), el primo, que era piloto, Marcial y un largo etcétera de gente que deambulaba por esa casa, comiendo a su antojo, usando las instalaciones y sin pagar ni un duro. Esto se podría considerar como: "El efecto Médico de Familia", o "El efecto Nacho", ya que se repite en otras series españolas que vinieron después, como Los Serrano, de la que hablaremos más adelante. 
Pero había uno de los niños que no soportaba, ese era Chechu. Es uno de esos personajes que hoy en día se ha convertido en uno de los más populares juguetes rotos de la televisión, ya que hace mucho tiempo que no se sabe absolutamente nada de él, aunque antes investigando creo que ha abierto un restaurante. Pero no son los esos piños que asoman desde esa misteriosa boca que podéis apreciar en la fotografía que acompaña este texto, sino quizá lo que vino después. Tomando como prólogo la serie de la que he hablado porque sencillamente me apetecía, y sitio en el cual pudimos ver por primera vez a Chechu, (actor que tiene nombre pero que no quiero acordarme), donde más ira hacia sentir al espectador, fue sin duda, el Chechu de Ana y los 7, aquella agobiante serie, que nunca sabías si realmente estaban haciendo un producto mediocre y patético a propósito, o es que los propios creadores, actores y equipo técnico eran tan faltos de creatividad y cordura que pensaban que estaban creando una obra maestra de la televisión. En el tramo de Ana y los 7, Chechu había crecido, pero tenía muchos granos aún, los intentaban tapar con kilos de maquillaje, pero los era inevitable que flotaran. Aquí hacía de niño pijo, papel que creo que también le venía bien. Parecía muy dado a llevar esos jerseys atados al hombro y ese pelo engominado, como si le hubiera chupado una vaca desde la frente a la nuca. Fue justo ahí, donde Chechu, pasó al hall de la fama de personaje hostiable.
Los adolescentes de Los Serrano
Personajes hostiables del cine y TV. Vol 1.
Es de recibo, y mucho, hablar de esta serie que, como decía antes, tenía que salir a la palestra. Tengo que reconocer que yo seguí esta serie, como muchos hogares de España, la calidad en cuanto a comedia fue muy efímera, los personajes comenzaron a quemarse muy rápido, y las líneas argumentales se empobrecieron de una forma bastante notoria durante las temporada que fueron llegando. Pero si había una cosa que predominaba por encima de todo, eran los malditos niños adolescentes que aparecían en aquellas aberrantes escenas en las que hacían, una vez más, pasar a niños pijos por macarrillas del instituto. Aquí ocurría El efecto Nacho, todo el mundo iba a gorronear a la casa de Antonio Resines, quizá por eso el actor ahora se ha vuelto un completo soplagaitas, no lo sé, pero insisto en que si un médico no puede afrontar tantísimo gasto por sí mismo, un tabernero, excepto que seas Ferran Adrià o Karlos Arguiñano, lo tienes bastante jodido.
El grupo de niños que se mantuvo en la recta final, fue básicamente: Guille, Teté, Boliche y uno al que apodaban DVD, no me preguntéis por qué. Ah, el niño pequeño también era un poco especial para mal, pero dejémosle tranquilo por el momento. Ya que en la serie todo el mundo tenía que cantar, cosa que empezó a hacer Fran Perea, pues estos niños también tuvieron su pequeño y lamentable éxito con el grupo SJK, Santa Justa Klan. Lo único que faltaba era Resines, Bonilla y Molero cantando boleros. Si hay algo que da mucha grima, es un grupo de chavales con granos cantando con sintetizadores de voz y extraños atuendos a la moda del momento, que recordaban a aquel capítulo de Los Simpson cuando creaban un grupo llamado: Panda a tope. Lo curioso es que como decía antes, obtuvo mucho éxito, y los niños se agolpaban para acudir a los conciertos que sus pobres padres tuvieron que aguantar durante insoportables horas de mierda y terrorismo musical. A día de hoy no se sabe con certeza los daños cerebrales que provocaron dichos conciertos, pero os recuerdo que esa juventud ha crecido, y son los que ven Telecinco, jugaron al Pokémon Go y también dejan una papeleta en las urnas cada vez que hay año electoral.
Y esto ha sido todo por el momento, creo que es mejor dosificar, y más con este tipo de temas. Volveré con la siguiente edición de Personajes hostiables del cine y TV tan pronto como me sea posible mi recuperación psicológica después de haber recordado estos rostros. Si por otra parte queréis que comente alguien en especial, podéis dejar un comentario a continuación y los leeré encantado.
Propiedad de ElAltramuz.com

Volver a la Portada de Logo Paperblog