Dice la madre de Martín Dorronsoro que los dos son “las víctimas, los amenazados, los muertos, heridos en la felicidad de todos los días, en esas tonterías que hacen la felicidad…” Porque la felicidad, como la libertad y la dignidad son detalles, igual que el dolor…
Al padre de Martín Dorronsoro lo acaban de asesinar. Con una pistola. Un terrorista. ETA.
Un padre que se llamaba como él, Martín, y que ha tenido que pasar los últimos años de su vida “obligado a mirar en el lado afilado de todo… en una alerta permanente a vida o muerte”… lo que no ha impedido que al final, haya muerto disparado, en la calle, desempeñando su trabajo de guardaespaldas …
Y Martín Dorronsoro había huído de Euskadi a París dejando a sus padres en casa porque no podía soportar la situación que vivía allí…, la tensión del día a día, con sus propios padres, en la calle, en los paseos que ya no eran paseos …
Y Martín Dorronsoro se fue a estudiar fuera… porque no podía más … para finalmente tener que volver; y regresar porque su padre ha muerto, asesinado, y darse cuenta entonces de que ha estado viviendo entre el miedo y la vergüenza; sí, y que marcharse de San Sebastián no le ha valido para olvidar como quería lo que estaba viviendo…
Por eso Martín piensa que ha sido un cobarde… porque tenía miedo, porque quería olvidar… y miedo a que por ser el hijo de Martín Dorronsoro le mataran a él también…LUISA ETXENIKE – “EL ÁNGULO CIEGO”- 2008- SAN SEBASTIÁN