Personal Taste

Personal Taste (2010)
Romance, comedia y drama
Corea del sur
16 episodios
Sinopsis:

Park Gae In es una impulsiva y torpe diseñadora de muebles, lleva muchos años con su novio Han Chang Ryul pero rompen sin motivo aparente. Luego, Gae In es invitada a la boda de su amiga Kim In Jee y se horroriza al descubrir que el marido es nada menos que Chang Ryul.
Por otro lado esta Jeon Jin Ho, un arquitecto en busca de ganar un proyecto para la construcción del Dam Art Center. Tras conocer a Gae In, Jin Ho se hace pasar por gay para tener acceso a la casa, ya que ella maneja información importante para él y su proyecto...

Opinión:
Este dorama es uno de los llamados míticos o clásicos. Gustó mucho y se hizo un hueco en el rincón de la historia de los doramas.
¿Me ha gustado? No. De hecho es otro de los clásicos que no me gusta (el otro fue Coffee Prince) Lo terminé de ver porque soy cabezona, pero no porque me gustase. Sinceramente me daba exactamente igual lo que les pasase, si acaban bien, mal o se mataban. Es más, ha sido de los poquísimos doramas que he visto mirando más el móvil que a la tv y encima, llegado a cierto punto, adelantando escenas porque me aburría soberanamente. 
Supongo que en su momento sería novedoso por tratar (realmente no lo trata) el tema de la homosexualidad al igual que en Coffee Prince, pero es que es una gilipollez. En ambos doramas NO se trata el tema, simplemente, por un malentendido la protagonista se cree eso y el otro por a o por b no la saca de su error, punto pelota.
Menuda sorpresa, menudo hándicap, menudo tema tabú cuando no trata el puto tema, menuda mierda.
Cómo no, ella es muy buena, dulce, soñadora, blah blah blah a la que toman por gilipollas mientras que él es inteligentísimo, atractivo, tiene su propia empresa, sus proyectos, viene de buena familia, etcétera, etcétera, etcétera.
Se conocen, lo hacen de mala manera y terminan viviendo juntos. A partir de ahí y como ella cree que es gay, se lía parda. Poco a poco la bola se va haciendo más grande y cuando dice de explotar... imaginad. 
No os puedo decir nada porque de verdad que no puedo rescatar nada de esta historia salvo el papelón que hace el compañero del protagonista cuando se hace pasar por gay, la verdad es que lo hace muy divertido, pero del romance, drama, comedia y demás solo puedo decir que no es que me dejase fría, me dejó helada por lo mala que es.
No lo recomiendo, en su momento sería un bombazo y rompería esquemas, pero a día de hoy es, y perdón por la expresión, una soplapollez.