La contribución de Cuba a la paz en Colombia fue reconocida por personalidades políticas y dirigentes de partidos y organizaciones sociales, luego de que la Cancillería de la Isla refutara la injusta inclusión de la Isla en la lista donde Estados Unidos relaciona a las naciones que supuestamente no colaboran en la lucha contra el terrorismo.
Dicha decisión fue tomada, supuestamente, por la presencia en el territorio cubano de miembros de la delegación de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, destaca el periódico Juventud Rebelde.
En la sede del Congreso donde hoy comparecerán la canciller Claudia Blum y el Comisionado de paz, Miguel Ceballos, para responder ante el Senado acerca de la política exterior del Gobierno en lo relacionado con el acuerdo de paz de la Habana, el senador Iván Cepeda dijo que esa proyección exterior “está orientada por el ala más radical de la Casa Blanca”.
En declaraciones al diario El Tiempo, lamentó que “pasamos de ser el país que simbolizaba la búsqueda de la paz en el mundo, a ser el país que lidera una política exterior muy peligrosa, que es orientada por el ala más extremista de la Casa Blanca, que promueve el ataque a un país que ha sido clave para los procesos de paz, como es el caso de Cuba”.
En igual sentido se pronunció la Comisión de Impulso y Verificación de los Acuerdos de paz con las antiguas FARC-EP (CSIVI), la que consideró la respuesta colombiana a la acción de Estados Unidos contra Cuba como una actitud “desagradecida” y “hostil”, y resaltó la importancia de la participación de Cuba y Noruega como países garantes de la paz con ese movimiento exguerrillero.
Cuba está siguiendo el Derecho Internacional, mientras que Colombia “obra por fuera de las disposiciones del Derecho Internacional”, señalaron sus miembros.
En tal sentido, el mensaje cubano recordó que la Isla ha fungido como garante del proceso de paz con el ELN por petición de las partes, y que suscribió junto al Gobierno colombiano, en 2016, el Protocolo de Ruptura, que establece “el regreso seguro de la delegación guerrillera a Colombia en caso de romperse el diálogo”, lo que el ejecutivo de ese país no ha cumplido.
El panorama, tan lejano de los anhelos de paz del pueblo colombiano, sufrió este lunes otro remache: la concreción de la anunciada llegada de 800 efectivos yanquis, supuestamente, de seguridad, que se dice van a asesorar la lucha contra el narcotráfico, y cuya presencia se concita por acuerdo de Estados Unidos y el presidente Iván Duque sin consultar, como era preciso, al Senado.
El arribo es ampliamente rechazado en las redes sociales, donde la luchadora social Piedad Córdoba opinó que los marines ingresan, supuestamente, “para luchar contra la producción y el tráfico de drogas”, pero denunció que solo pretenden desestabilizar a Venezuela y “traerán a Colombia más desplazados, muertes y violaciones impunes”, escribió en Twitter.