Revista Moda
Hola! Hacía mucho tiempo que no sacaba un post de cocina, pero ha llegado el momento!
El otro día, inauguramos la temporada de verano invitando a unos amigos a una barbacoa por la noche en el jardín. Como la comida de barbacoa es algo pesada y grasienta, estuve un par de días antes pensando qué postre poner para que no fuera todo tan pesado, y además si fuera posible que ayudara a digerir.
El limón era lo mejor. Un sorbete de limón es algo fresquito y digestivo, pero no me parecía muy original. Así que, como siempre, indagando por Internet, me topé con esta idea que me pareció genial.
Puse helado. Compré tarrinas de varios sabores y la originalidad estuvo en los conos de barquillo, que serví por separado para que la gente eligiera el que más le gustara, y luego se echara las bolas de helado del sabor y numero que quisiera.
Personalicé los conos con distintas combinaciones gracias a que ahora, por el boom de la cocina, cupcakes y demás postres, podemos encontrar en el supermercado un montón de ingredientes para acompañar.
Remojé algunos conos en chocolate caliente, y luego los pasé por pistachos triturados. Solo la parte de arriba y corriendo al congelador para que no perdieran esa capa de chocolate y quedara endurecida.
Otros conos los remojé en caramelo con sal; y otra tanda en chocolate blanco con las bolitas de caramelo de colores.
Quedaron preciosos; estaban riquísimos; y esta tontería que no me llevó nada de tiempo encantó a los invitados.
Un postre clásico de verano pero personalizado.
Hasta mañana!