PervertiDos. Catálogo de parafilias ilustradas, de varios autores

Título: PervertiDos Autor: Varios Editorial: Traspiés Año de publicación: 2012 Páginas: 94 ISBN: 9788493950545 Si el domingo 1 de julio leí Perversiones, el libro del que os hablaba la semana pasada, tan solo aguanté dos días más, hasta el martes 3 de julio, para leer PervertiDos, la segunda parte, un nuevo catálogo de parafilias ilustradas que no solo está al nivel de su antecesor sino que logra superarlo. En esta ocasión son 48 los relatos y 24 las ilustraciones las que tratan de hacer frente a esa doble moral imperante en nuestra sociedad que nos impide mostrar públicamente nuestras inquietudes sexuales privadas, las más ocultas, las más secretas. Y precisamente las mantenemos así, escondidas, porque consideramos que no son y, por lo tanto, no somos normales, como los demás, como el resto de la gente. Pero, ¿qué es lo normal, lo común, lo habitual, lo lógico, lo correcto?
Con una gran variedad de estilos, de contenido y de trazos, este transgresor libro nos invita a ser nosotros mismos, a sentirnos libres, sin miedos, sin tapujos, sin sentimientos de culpabilidad, sin remordimientos de conciencia, sin ataduras. Bueno, lo de las ataduras, en este caso, es opcional, según el gusto de cada uno. Porque este libro, además de divertirnos, entretenernos y sorprendernos, nos ofrece también nuevas formas de enriquecer nuestras relaciones. Con humor, con frescura, sin pelos en la lengua nos habla de ese espacio común que todos encerramos bajo llave y que está lleno de juegos, de deseos, de fantasías. Algunas se habrán hecho realidad, otras se harán realidad en el futuro y muchas, la mayoría, jamás dejarán de ser eso, fantasías. Pero no por ello hay que ocultarlas, esconderlas o ignorarlas. Con imaginación, sin miedo, estos escritores e ilustradores dejan volar su imaginación para compartir con todos nosotros sus inconfesables experiencias. Porque, en el fondo, todos sabemos que no son tan malas. El Marqués de Sade enumeraba en su obra infinidad de perversas maneras de someter al otro para satisfacer nuestro propia placer. Pero ahora las reglas han cambiado. Ya no se trata de egoísmo, de volcar nuestra obsesión contra el otro, sino de disfrutar con el otro. Ya no se provoca daño porque sí, sino para compartir el goce, el placer. Ya no se trata de usar al otro sino de buscar con él, juntos, a medias, el placer. De todo esto y de mucho más nos habla este segundo catálogo de parafilias ilustradas con el que he descubierto que hay personas que obtienen placer volando, que se excitan a través de la limpieza o la higiene, de la audición, que hay quienes solo obtienen placer al ver lágrimas en los ojos de su pareja, al ver el interior de los intestinos, al sentir reptar insectos o animales pequeños sobre sus genitales, o que incluso hay personas que logran la excitación sexual al sentir frío o al ver personas con frío. ¿Y por eso son bichos raros, pervertidos, degenerados, desviados? ¿Acaso no lo somos todos, al menos en parte? Al margen de esa doble vara de medir, ese doble rasero con el que medimos, por un lado, lo que admitimos de puertas afuera, en sociedad, de cara a la galería y a los demás y, por otro lado, nuestra conducta, nuestro comportamiento, nuestros deseos y parafilias de puertas adentro, en la intimidad, cuando nadie nos ve, cada vez estoy más convencida de que las apariencias engañan y de que nunca nada y, sobre todo, nadie es lo que parece. Así que desde aquí os invito a todos a ser unos PervertiDos y si es con este manual tan atractivo, sugerente, desinhibido y fascinante, ¿quién puede decir que no? Que comience el juego.