¿De qué va?
Todo empieza en un inmenso complejo de edificios de viviendas públicas, el el cual viven gran cantidad de personas. Pero en realidad, es mucho más que eso, porque con el paso de los años han surgido gran cantidad de asesinatos inexplicables y muchísimos hechos anormales. El departamento de policías encargado de investigar el caso sigue esperando algún indicio que les llevé a descubrir lo que ocurre en el recinto.
La crítica
La obra me la recomendó un compañero del trabajo este verano (ni recuerdo porque ahora) pero a él le encantó. Con lo cual, entre eso y que el manga es de un único tomo, me animé. Desconocía el nombre de Otomo y cuando me enteré, justo después de leer el manga, me replantee una única cuestión: ¿iba a ser Akira igual de vacía como lo es Pesadillas?
Si pensáis que la obra no me gustó lo más mínimo, estáis en lo cierto. La historia empieza con lo que ya he contado: un caso policial donde en un mismo vecindario han aparecido un seguido de víctimas muertas en extrañas circunstancias con el paso del tiempo. Cualquiera que lea eso cree estar ante una obra que promete muchísimo, yo lo pensé en su momento. Realmente la historia da un vuelco bastante extremo (vaya, no sé si era lo que Otomo quería) y te das cuenta que lo que estás leyendo no se resume en otra cosa que: un combate de médiums entre un anciano y una niña. Lo demás da igual, los policías sobran, la mayoría de los personajes están de más y el argumento inicial se ha ido a tomarse un descanso, aunque está presente en algunos acontecimientos. ¿Qué quiero decir con esto? Que la obra iniciada en un principio desaparece por arte de magia, quedando así en un segundo plano donde sólo existe la destrucción y el caos, lo demás no importa lo más mínimo. Además, los únicos personajes que creo que tienen muchísimo más desarrollo característico son secundarios, aportando muy poco en toda la obra: están porque tenían que estar, nada más. En cambio, el dúo conflictivo de médiums, los verdaderos protagonistas de la obra, no se desarrollan en absoluto, solo combaten y destruyen, están completamente vacíos, tan solo se alimentan de venganza y miedo.Sin embargo, por anotar algo a favor del manga y no dejar este mal sabor de boca, puedo decir que el dibujo está por encima de la media, pero a mi parecer no estamos ante Urasawa (Monster, 20th Century Boys, Billy Bat) u Obata (Death Note, Bakuman), pero que después de esa trama que te deja indiferente, sabes valorar y admitir que un buen dibujo se agradece en obras como estas. También quiero resaltar que too el dibujo de los edificios en general está muy bien logrado.Finalmente sin extenderme más, afirmo completamente que la obra de Otomo: Pesadillas, está (a mi parecer una vez más) sobrevalorada y que un solo combate devastador (que no está mal tampoco) no basta para convencerme. Aún y así, me gustaría hacer una llamada a aquellos que en su momento les gustó esta obra y me sepan explicar el porque.
Información de más- En 1983 recibe el premio Japan Science Fiction Grand Prix.
- Escrita en 1980 se considera la obra precursora de la famosa Akira que creó Otomo en 1982.
- La traducción de Domu es: sueños infantiles.
Núm. de tomos: 1
Precio del tomo: 13€
Última edición: diciembre de 2003
Formato: Libro rústica de 240 pàgs.
Nota final: 3.
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