Pesado

¿Por qué ese sendero de luz me asusta tanto?

Estuve inmóvil algún tiempo; siento entumecidas las piernas. Es gracioso pero doloroso. Mis ojos aun parecen perezosos, no logró hacerlos reaccionar. Es el peso de mis párpados sin duda, aunque no siento gran parte de mi cuerpo. Debe ser el cansancio. Me pregunto ¿qué pasa afuera? Hay un silencio anormal; quiero levantarme, pero no puedo. Dormiré un poco más.

¡Que raro! Siempre he soñado durante mis siestas. Será que dormí mucho tiempo; solo lo siento como segundos. Aun no puedo abrir los ojos. No recuerdo porque estoy tan cansada. En realidad, no recuerdo mucho de ayer, o ante ayer. Pero, si recuerdo muchas cosas. Que bobo es sonreír por nostalgia; es una tristeza agradable. El sueño sigue siendo abrazador.

Escucho voces a la distancia; eso parece ser una risa familiar. Me recuerda a mi hermana; hace poco peleamos, no es raro en nosotras. No quisiera ignorarla pero a veces no me deja respirar. Sólo quiero sea feliz. Es curioso, su carácter no es como el de mamá, ella es más como…. Ahora que lo pienso, ninguno tiene el carácter de mamá. Supongo es inigualable. La extraño, me pregunto que estará haciendo que no me despierta.

¡Ah¡ que cansada estoy, aunque no quiero seguir durmiendo porque mi cuerpo se hace cada vez más pesado. Será que anoche tomé de más. ¡No!, no estaría tan consciente ahora. Debo admitir, que esos margaritas que prepara Yanet son impactantes. Pero igual, no es por alcohol mi cansancio. Ahora tengo sed.

Esta algo fría esta agua. ¡¿Agua?!. ¿Estoy tomando agua? ¿Pero cómo si aun no he abierto mis ojos? ¿Qué está pasando? ¿Ese sonido? Parece un zumbido, pero no es animal. Esa voz es de ¿mamá?, ¿MAMÁ? Ayúdame. No puedo gritar. Mi cuerpo no reacciona. Auxilio. ¿Qué me pasa? ¿Qué ocurre? ¿Yo estoy…?

Que sueño tan horrible; ¿por qué no me podré despertar?. Sólo debo esperar. Sé que no tardará en sonar mi alarma como todas las mañanas. Amo a mi hermano por regalarme ese reloj. Creo fue por mi cumpleaños. ¡No! Ahora recuerdo; fue en ese diciembre que hicimos intercambio. No me agradó al principio, pero me ha sido muy útil. Me pregunto hace cuanto no le cambio las baterías. ¡Claro! Por eso no suena, pero tarde o temprano vendrá mamá.

Es raro, pero ya me ha pasado que sueño dormir mucho y no es nada. ¡Eso es!; que olor tan suave. Esa colonia me recuerda, si, es de Doriam. Será que el va a despertarme. ¡Oh no!, como lo pudo dejar entrar mamá, debo verme horrible y no puedo siquiera alzar mis brazos para acomodar mi cabello. Todo con él ha sido ideal, no quisiera asustarlo ahora. Se va el olor. Será mi subconsciente para decirme que debo pararme a verlo. Aun no puedo moverme y mis ojos siguen cerrados. Debe ser muy temprano. Mejor dormiré.

Aún duermo; esto no me agrada. Empieza a desesperarme. Quiero levantarme pero mi cuerpo pesa demasiado. Mamá ¿Dónde estás? ¿Por qué no me despiertas? Ese olor nuevamente. ¿Dorian? ¿Por qué no me despiertas? Es la voz de mi hermana. ¡Sí! Es la voz de ella sin duda. Anda Linda despiértame como cuando éramos niñas. Pellízcame, haz algo. Alguien haga algo. No, debo calmarme mi corazón va demasiado de prisa. No quiere parar. Detente. Detente. Detente.

¿Papá? Oh! Papá me alegra tanto verte, no te veo desde esa mañana que salimos en coche; que horrible llovía. Pero, ¿Cómo llegaste aquí? ¿Qué paso con mamá? ¿Mis hermanos están aquí? Respóndeme. ¿Dónde estamos? ¿No puedes encender otra luz? Podrías responderme, tu sonrisa me inquieta pues parece que debes darme una mala noticia. Quiero ver a mamá.

–   Ella vendrá en su momento hija. Ahora, sólo dame tu mano.

Ailime.