El pescado es una alternativa a la carne muy saludable y a su vez una buena fuente de proteínas en la dieta de un ciclista. En comparación con la carne roja, cualquier pescado contiene casi la mitad de las calorías por cada 100 gramos de este producto. Naturalmente, el pescado también es más bajo en grasa saturada que la carne roja o la carne blanca. Especialmente la carne blanca si se sirve con piel.
El pescado también es una fuente muy rica en ácidos grasos Omega-3, que son beneficiosos para el sistema cardiovascular y para la salud del corazón en general. Se trata de un alimento que ayuda a reducir el colesterol malo, así como a bajar los niveles de presión arterial. Asimismo, se cree que estos ácidos Omega-3 que nos aporta el pescado ayudan a mejorar las funciones cerebrales y psicológicas de nuestro cuerpo.
El pescado es particularmente rico en ácidos grasos EPA y DHA, que son dos de las vías más útiles para aportar grasas esenciales al organismo: el ácido Omega-3 del aceite de pescado puede reducir significativamente las inflamaciones y aliviar los dolores de nuestro organismo, siendo muy beneficiosa su ingesta en deportes como el ciclismo para tratar lesiones puntuales o permanentes. Además, durante la práctica deportiva y el entrenamiento de resistencia sobre la bicicleta, las fibras musculares se rompen y el organismo se estresa. Los ácidos Omega-3 penetran en las células musculares para ayudar a prevenir el daño y regenerar los tejidos.
De acuerdo con varios estudios, el impacto que el pescado tiene para el entrenamiento de resistencia de los atletas y ciclistas es hiper-beneficioso. “Los sujetos del estudio, que fueron ciclistas entrenados”, arroja un estudio de 2008, “recibieron ya sea aceite de oliva o aceite de pescado Omega-3 por un período de ocho semanas. Se encontró que los ciclistas que tomaron aceite de pescado Omega-3 ofrecieron un rendimiento más alto, necesitaron menos oxígeno y mantuvieron una frecuencia cardíaca más baja durante toda la prueba.”
No hay que olvidar las fuentes de pescado blanco. Estas también son importantes para nuestra dieta debido a su proteína magra y bajo contenido en grasa, que pueden ayudar a mantener un peso saludable sin dejar de ofrecer combustible para nuestros músculos. Las variedades que contienen las espinas pequeñas también proporcionan calcio y vitamina D, que son esenciales para mantener una salud ósea óptima. Todo en el pescado parece adecuado para la aerobiosis, como vemos.
Para obtener el máximo beneficio del pescado en nuestra dieta, tenemos que incluir una buena ración de hidratos de carbono y verduras junto a este alimento. De esta manera, conseguiremos un equilibrio adecuado en nuestra dieta y una ingesta extra muy beneficiosa de ácido Omega-3 para nuestro organismo.