El pesebre de la plaza Sant Jaume de Barcelona siempre es uno de los símbolos navideños de la ciudad.
Este año, en medio de la plaza se ha plantado la mesa de una comida navideña en familia. Se trata de un montaje del escenógrafo Sebastià Brosa en el que cada uno de los asientos representa a los personajes más célebres del pesebre. Una trona más alta que el resto de sillas, con un babero con el nombre de Jesús, preside este belén. La mesa está preparada con copas, candelabros, cubiertos, platos y sillas vacías.
El autor ha declarado que se ha inspirado en el acto de volverse a encontrar con la familia por Navidad, y que los nidos de la mesa simbolizan la vuelta a los orígenes y la sensación de sentirse a gusto y recogido.