Pesic sostiene la camsieta de su nuevo equipo durante su presentación -EFE.
Defiende que los jugadores mediocres, aquéllos que se adjudican cualidades y habilidades que no tienen, son los únicos que dan problemas al entrenador. Porque, añade, ninguna estrella ha llegado a serlo sin trabajo ni perseverancia. Svetislav Pesic (Novi Sad, Serbia, 1949) siempre quedará como el primer entrenador que hizo campeón al Barça de la Euroliga y el primero en sacar el verdadero potencial en la élite a Marc Gasol en Girona, tras ser casi ignorado por Dusko Ivanovic. Aquella temporada 2006-2007 Pesic ganó la FIBA Cup, el torneo equivalente a la Eurocup, lograda en abril por su nuevo equipo, el Power Electronics Valencia, que con ese éxito se hizo un hueco en la Euroliga. El conjunto valenciano empezó la temporada más ilusionante de los últimos años alcanzando la final de la Supercopa, pero que acumulaba seis derrotas consecutivas en Liga ACB, al borde de su segunda peor racha historia. Una responsabilidad incómoda para Pesic, presentado como nuevo entrenador este viernes, cuando le faltó tiempo para definir al club como “un grande” y referirse a la plantilla como talentosa y de calidad, pero falta de confianza, seguridad y confianza. Valores que el Power Electronics recuperó para, dos días después, funcionar como un grupo nuevo, de acorde a sus posibilidades, ganando al CAI Zaragoza por 83-72 con un parcial de 28-13 en el primer cuarto y recuperando 11 pelotas por 15 pérdidas.Mc Donald, salvador en Bilbao
“¡No hagáis faltas! ¡Sin faltas!”, objetaba Pesic desde el banquillo cuando más achuchaban los visitantes, que lograron reducir la diferencia hasta los cinco puntos en los últimos minutos gracias al ejercicio de Paolo Quinteros (16 puntos), Chad Toppert (8) y Adam Chubb (16). Pero surgió el jugador franquicia, Rafa Martínez –que también alcanzó los 16 tantos, uno más que Nando De Colo– y sobre todo Dusko Savanovic (17), certero al rebote ofensivo (cuatro por ocho en total) y desde más allá de 6’75. El autor del mate también con el que el Power Electronics (Víctor Claver, la eterna promesa sumó 22 puntos, 19 en una primera parte tremenda) puso la guinda a un triunfo de confianza. También así concluyó su encuentro el DKV Joventut en Euskadi ante el Bizkaia Bilbao Basket (85-92). Machacó Will Mc Donald (14 puntos), el artífice de que su equipo no se dejase remontar un partido que llegó a dominar por 24 en el ecuador del segundo cuarto y que vio cómo los locales dejaron en cinco varias veces por la tenacidad de Kostas Vasileiadis, autor de cuatro triples en el último cuarto.
Suárez y Tomic se copian
Pesic consiguió que los referentes del equipo –a excepción de Serhiy Lishchuk, negado con -7 de valoración– completasen una gran actuación el mismo día. Como Ettore Messina con Carlos Suárez y Ante Tomic, que tuvieron números generales exactos: ambos sumaron 16 puntos y cogieron siete rebotes para lograr el 24 de valoración (el alero se marcó un 3/5 en triples y el pívot, 7/9 en tiros de dos) ante un gran Blancos de Rueda Valladolid (87-82). Menos oposición puso el Meridiano Alicante, también en Madrid, ante Asefa Estudiantes (92-72, 24 puntos y 32 de Nik Caner-Medley), que sumó su tercer triunfo consecutivo después de haber perdido los cinco primeros encuentros. El conjunto de Luis Casimiro aspira a clasificarse para la Copa del Rey, el objetivo del nuevo Power Electronics de Pesic, el lugar natural del Cajasol de Joan Plaza, vencedor en casa ante el Gran canaria 2014 (80-76) con 16 puntos del eterno Louis Bullock, o el tambaleante Unicaja, ganador en su visita al Menorca Bàsquet por un ajustado 57-58. El triple a última hora de Cuthbert Victor pudo cambiarlo todo. Más de un detalle le faltó al Barça para vencer al Caja Laboral después de perder una renta de 12 puntos y sufrir de nuevo la perseverancia de Fernando San Emeterio (87-80).