Revista Cultura y Ocio
"Era fácil verlo caminar por La Baixa, paso resuelto, airoso, diríase marcial bajo la gabardina, como una estatua premonitoria de si mismo. Vestía traje oscuro, sombrero, gafas y pajarita, mal anudada, hacia como un pájaro muerto sobre el cuello de la camisa de un blanco nuclear, y un bigotito isósceles, ralo y rojizo, que parecía teñido de azafrán, como sise le hubiera oxidado lentamente y precisara de una mano de minio."
De todas las etiquetas que se le pueden poner a un libro, hay una no escrita que es la que más me gusta, es esa que dice joya o capricho, la que no da un motivo directo pero que todos comprendemos. Ese término que te viene a la mente el primer día que ves un título sabiendo que ya está sentenciado a ocupar un hueco en los estantes de tu casa. Eso me sucedió con el libro que hoy traigo a mi estantería virtual. Se trata de Pessoaa, gafas y pajarita.
En un pequeño formato, con textura algo gruesa (descripción que nos sacará una sonrisa cuando lo leamos), apenas y puñado de páginas y unas ilustraciones fantásticas de Antonio Santos, llega el último libro de Jesús Marchamalo. Un libro sobre Fernando Pessoa en el momento en que se recuerda el 80 aniversario de la muerte de un hombre que es todo un mito en Portugal. Marchamalo nos deja un homenaje con un tono rondando lo poético, casi la canción infantil, en un texto que hila anécdotas sobre cartas de amor en tonos infantiles y trabajos publicitarios. Nos habla de la soledad y el alcohol, marcas y sello del autor, y con un ritmo alegre deja el regusto triste de una vida que muchos ya conocemos por otras obras leídas. Se posiciona sin reparo alguno del lado de la admiración, con esas descripciones parcas en palabras, como la que da comienzo al libro y os he trasncrito, que no requieren de muchos adjetivos para dibujar el respeto que se le intuye a lo largo de este pequeño libro, casi monólogo. Y si no llega a ser monólogo, pese a que en su lectura lo puede parecer, es por ese diálogo existente entre ilustrador y escritor. Ese contrapunto de dibujo remarcado, destacando el negro sobre el azul de la cubierta, y que mantiene un estilo a lo largo de la obra de sencillez a media sonrisa.
Pessoa, gafas y pajarita es un libro que me gustaría haber escrito a mi, o a ti si te animas a leerlo. Tal vez no sobre Pessoa, sino sobre otro escritor que admiremos (y que puede ser perfectamente Marchamalo tras haberlo escuchado hablar sobre literatura) y del que, cuando alguien nos pregunte, nos hubiera gustado tener el don de la palabra para expresarnos tan bien sin caer en el elogio. Una joyita, un capricho, un homenaje perfecto hacia un escritor que guardaba sus papeles en un, hoy ya famoso, baúl.
Y vosotros, ¿cuál fue el último título del que os encaprichásteis?
Gracias