El actor de 64 años padecía cáncer desde hace dos décadas
2011 comienza de la peor forma posible, con el adiós de uno de esos actores especializados en engrandecer a las películas en las que participa con personajes secundarios irremplazables. Muchos le recordaréis por su trabajo en El Último Mohicano o En el Nombre del Padre, papel que le valió su única nominación al Oscar.
De complicado rostro, el intérprete británico se especializó en roles de villano o directamente de marginado social, mostrando en muy pocas ocasiones su cara más amable. Una de las pocas fue el pasado año, con una aparición en Furia de Titanes que elevaba momentáneamente el nivel de la función. Para el recuerdo también quedan sus trabajos en Sospechosos Habituales, El Jardinero Fiel, Atando Cabos o las recientes Origen y The Town. Se va uno de esos nombres que echaremos en falta al fondo del plano.