Las tiendas de lujo de medio mundo tienen su firma, Armani, Dior, Louis Vuitton o Chanel entre otras.
Marino empezó en la arquitectura como pupilo de Andy Warhol, de él aprendió su pasión por el arte y a saltarse los convencionalismos. Warhol le dio la oportunidad de decorar su casa de Nueva York, con tan buenos resultados que Pierre Bergé e Yves Saint Laurent también se atrevieron a contratarlo.
Sus espectaculares trabajos para las más exclusivas firmas de moda, son los trabajos que han ocupado una de las partes más importantes de su carrera. De hecho, es el único arquitecto que ha trabajado para las dos grandes “maison” rivales, Chanel y Dior, y aún así ha seguido recibiendo encargos de ambas, además de para Loewe, Karl Lagerfeld, Ermenegildo Zegna, Fendi, Giorgio Armani, Louis Vuitton, Donna Karan, Calvin Klein…
Una de las últimas intervenciones de Peter Marino ha sido precisamente en España, reformando una de los más antiguos establecimientos de la firma Loewe. El edificio está situado en el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona, en un palacete modernista proyectado por Lluís Domènech i Montaner. La reforma de Peter Marino se realizó, no sólo con absoluto respeto a la estructura original, sino que consiguió recuperar algunos elementos originales, como columnas y frescos del techo.