Peter Pan

Antes que nada, ¡ya somos 501 personirijillas en el blog!

¡501 gracias a todos ustedes, y también a aquella gente que lee el blog a pesar de no seguirlo! Gracias por seguir al lado del blog incluso en esas fechas facultativas tan molestas que no me dejan publicar por cierto tiempo. ¡Y no se olviden de que hay tres concursos activos en el blog hasta el 1/2! Concurso Dan Wells en Argentina (para México y Argentina), La última ciudad de papel (La última lágrima + Ciudades de papel) y Loba.
Por último y para dejar de molestar, ¡hay un nuevo video en el canal! Sí, estoy cumpliendo mi promesa de publicar uno por semana. Esperemos que siga así :P en este caso es el primer TTTVlog: mis TBR que están en mi biblioteca de TBRs desde hace mucho y por qué no los leí. Pasen y vean, comenten, manito arriba, subscríbanse y todas esas cosas youtuberanas. ¡Y me encantaría ver sus videos booktuberos! Déjenme un comentario en alguno de mis videos así me paso a chusmearlos :D
Ahora sí, no los entretengo más.

J.M. Barrie creó con Peter Pan una novela de aventuras mágicas, donde el mundo real de los niños desaparece para dejar lugar al mundo fantástico Peter, el País del Nunca Jamás, donde abundan las hadas, los indios, los malvados piratas capitaneados por "Garfio" y demás seres maravillosos.
Esta obra de Barrie es sin duda el libro de fantasía más popular del siglo XX, que trata sobre el crecimiento y la pérdida del mundo mágico de la niñez.

Peter Pan es una historia que conocí gracias a Disney, como el 98% de las personas que lo hacen. Me brindaron varias versiones: la animada, la segunda parte de ésta (en donde está la hija de Wendy), la actuada (en la que muchas conocimos al bombón Jeremy Sumpter... sí, ese Jeremy), aquella en que se centra en un Peter ya crecido con Robin Willliams... en todas nos dieron acción, muchos detalles, la cámara no dejaba de moverse y nosotros de disfrutar enterándonos de nuevas cosas.
Esta (creo) es la principal razón por la cual este libro me pareció algo lento y tuve que hacer pausas entre página y página.Fue una historia bonita, e incluso tuvo algunas enseñanzas morales para los adultos o para aquellos que ya casi lo somos. Pero no terminó de atraparme como yo pensé que iba a pasar, sino que me pareció un poco lento.
No terminé tampoco de conectar con los personajes. Quizá Garfio logró caerme más en gracia, pero sinceramente Peter no se me hizo ese chico copado y lindo que había conocido. La personalidad de Peter acá es, como era de esperar, muy infantil... pero al extremo. Y para alguien que nosotros conocemos de antes, del que ya tenemos una imagen hecha, no está del todo bien :(
Peter no terminó de gustarme, y Wendy me cayó neutral. Por el contrario, sus hermanos, John y Michael, me cayeron muy bien. A diferencia de las pelis, al menos en mi opinión, tienen un poquito más de protagonismo entre tanta cantidad de niños. John realiza algunas hazañas que no recuerdo del todo haber tenido oportunidad de apreciar en las películas, y si bien Michael es demasiado chico como para participar en algunas de las escenas, también toma un un lugar un poco más al frente.
El que sí me gustó fue el cocodrilo :P era uno de mis personajes favoritos de la peli animada, y lo siguió siendo durante el libro. ¡Incluso me lo imaginaba siguiendo el ritmo del reloj con los ojos y todo! Y Smee, que me resultó igual de simpático que en el resto de las pelis.
La verdad no hay demasiado que decir. Si bien la escritura de Barrie es bastante aceptable incluso en los días de hoy, no me resultó para nada fluida: me trababa cada dos por tres, y casi no logro realizar la BUAtón (maratón de lectura en el que fue leído) por culta de él. Me tuvo dos o tres días que, a pesar de que es bastante poco, no lo es para un libro de 167 páginas. Shame on me.

No fue el dolor, sino lo injusto del asunto, lo que atontó a Peter. Lo dejó impotente. Sólo podía mirar, horrorizado. Todos los niños reaccionan así la primera vez que los tratan con injusticia. A lo único que piensan que tienen derecho cuando se le acercan a uno de buena fe es en un trato justo. Después de que uno haya sido injusto con ellos seguirán queriéndolo, pero nunca volverán a ser los mismos.

En fin: Peter Pan es un libro que yo le leería a mis hijos en el futuro, y que no dejaría que lleguen a la adolescencia para que tengan que leerlo por sí mismos. Para ese entonces es probable que les parezca lento y tedioso, y que no logren apreciar las enseñanzas que deja.
¿Ustedes? ¿Leyeron este clásico entre los clásicos?