Si ya es de por sí arriesgado sumergirse en una reinterpretación de la extraordinaria y famosa obra de Rainer Werner Fassbinder, Las amargas lagrimas de Petra von Kant, hacerlo reimaginándola como la propia vida de su inigualable y fundamental cineasta, parece casi un suicidio artístico algo onanista, solo al alcance de los mas extremos y controvertidos cineastas de autor. Lo primero porque, ya no solo se trata de un remake, si no que juguetea y fantasea con la reinterpretación de un personaje real y sus vicisitudes y reflejos frente a su propia creación.
No es de negar que la idea, aunque profundamente arriesgada, suena en su fondo más que interesante. Tampoco es extraño encontrarnos tras ella, así mismo, a un creador que tan bien puede clasificársele dentro de los adjetivos anteriormente citados: “controvertido, autoral y, en ocasiones, extremo”: François Ozon. Se trata de uno de esos directores aclamados por la crítica, que en esta ocasión inauguró la sección Perlak del 70 Festival Internacional de cine de San Sebastián.
Ambos pueden considerarse dentro de la lista de cineastas que más vívidamente han reflejado a la comunidad LGTBIQ+ en el cine. Por eso, encontrarse esta comunión ya de por sí debería resultar intrigante para los interesados en las obras de ambos cineastas, tan diferentes, pero a la vez tan conectados por ciertas dramaturgias y extremismos.Sin duda, Fassbinder es fundamental para la carrera de Ozon, es un símbolo y una referencia sin la cual no existiría gran parte de su filmografía. De este modo, a priori, es lógico localizar esta Peter von Kant en la carrera de Ozon, un director de marcado estilo estético y retorcido melodramatismo erótico.
En Petra von Kant, es una diseñadora de moda la que vive con su secretaria-esclava Marlene (personaje simbólicamente mudo), y la que se enamora de Karin, una joven de origen humilde a la que promete convertir en una famosa modelo. Sin embargo, Karin la abandona poco tiempo después para irse con su marido que, después de un viaje, acaba de volver a Frankfurt. Petra cae entonces en una profunda depresión.Por su parte, en Peter von Kant, es un director de cine de éxito (alter ego de Rainer Werner Fassbinder), el que vive con su asistente Karl, a quien le gusta maltratar y humillar (también simbólicamente mudo) y el que se enamora de Amir, un apuesto joven de escasos recursos. Le ofrece alojamiento en su apartamento y ayudarle a entrar en la industria del cine. El plan funciona, pero en cuanto adquiere fama, Amir rompe con Peter, dejándole solo para enfrentarse a sus demonios.
Ozon filma Peter von Kant con el habitual tono teatral que caracterizaba a Fassbinder, pero consiguiendo llevárselo absolutamente a su universo ozoniano. Un humor algo cruel contra la industria, fuertes colores estéticos de carácter almodovarianos y un erotismo que, sin embargo, queda aquí más desdibujado y menos valiente que en otras de sus obras.
Sin embargo, esta vez, en unos códigos en los que aparentemente podría encontrarse más cómodo, hallamos a un Ozon menos atrevido, más enclaustrado. Mordaz, pero sin mordedura. Su puesta en escena se queda algo encasillada en una sucesión de planos y contraplanos que militan un guion que en su halagadora propuesta, acaba quedándose a medio camino de la emoción, la amargura y lo profundamente rutinario y secuencial.
Las lagrimas de von Kant resultan demasiado artificiales y el intento de Ozon demasiado ensimismado y cómicamente cínico. No obstante, siempre mínimamente interesante, consigue un par de escenas que elevan la película a un territorio habitualmente tanteado por el director francés: la carnalidad y el reflejo sexual. Además, en este caso, homenajeando los fantasmas del cine y los fantasmas del propio Fassbinder, en una escena final de armoniosa belleza frente a una proyección ficticia que sabe recoger mejor que el resto de la cinta el sentimiento verdadero de la obra original del director alemán.
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- ##check## Lo bueno
- Sus actores y lo interesante de la propuesta inicial.
- ##times## Lo malo
- Que se quede en un juego mucho menos atrevido y emocionante de lo que podría haber sido.
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- Ambientación 7.0
- Muy ozoniana, teatral, de colores intensos. Es interesante ver como juega con un solo espacio toda la película.
- Desarrollo de Personajes 5.0
- No consigue del todo indagar en ese reflejo de Fassbinder. Todos los personajes quedan demasiado en la caricatura.
- Argumento / Guion 5.5
- Parte de un concepto de adaptación muy interesante, aunque falta carnalidad, emoción y le sobra cierto cinismo propio de su cineasta que en este caso enmascara otras fuentes más interesantes.
- Banda Sonora 6.0
- Correcta, entra en juego con fluidez y sentido narrativo.
- Entretenimiento 5.5
- Su corta duración ayuda a que no se haga larga en ningún momento, pero tampoco Ozon logra aquí ese entretenimiento algo macabro que en otras ocasiones consigue.
- Montaje / Innovación técnica 5.5
- Demasiado secuencial y pobre. Sus cortes no son muy vivaces y comprometen a la obra a un encorsetamiento que no le viene bien.
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- Puntuación Total 5.5 / 10
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