Mientras recorría la senda que hay para los visitantes a la Reserva Natural Punta Tombo, en la última pasarela que hay al final, divisé dos petreles gigantes comunes (Macronectes giganteus) devorando a un pingüino patagónico (Spheniscus magellanicus). Estimo que las aves ya lo encontraron muerto en el agua, no he sabido que pudieran matar a uno.
Estuvieron varios minutos devorando al pingüino hasta que luego se perdieron mar adentro.