Petro ordena suspender apoyo militar colombiano en operaciones de EE. UU. tras incautación de cocaína

El presidente Gustavo Petro ordenó suspender el apoyo de militares colombianos a operaciones extranjeras tras la incautación de 2,8 toneladas de cocaína. La decisión aumenta la tensión con la administración de Donald Trump.

Detalles del operativo

La Armada Nacional interceptó una lancha rápida en el Pacífico con 2,8 toneladas de clorhidrato de cocaína y capturó a tres personas: un colombiano y dos ecuatorianos. Según Petro, la acción se realizó “sin un solo muerto” y demuestra la eficacia del país en la lucha contra el narcotráfico.

La orden presidencial

En su mensaje en X, el mandatario indicó que “debe suspenderse todo apoyo de personal militar colombiano a operaciones que usen misiles y fuerza desproporcionada”. Con ello, envió un mensaje directo a Washington, citando al canal Fox News para amplificar el alcance de su declaración.

Fuentes del Ministerio de Defensa confirmaron que la orden de Petro generó confusión interna, pues no se tiene registro de participación colombiana en bombardeos recientes de la Armada estadounidense.

Tensión diplomática

La relación entre Petro y Trump se ha deteriorado tras los ataques estadounidenses en el Caribe y el Pacífico, que el presidente colombiano calificó como violaciones a tratados internacionales. Trump respondió acusando a Petro de ser un “líder narco” y lo incluyó, junto a miembros de su gabinete, en la Lista Clinton.

La medida provocó repercusiones inmediatas, incluyendo la negativa de empresas norteamericanas a abastecer de combustible al avión presidencial durante una escala en España.

Reacciones

Petro aseguró que “al gobierno de Colombia se le respeta en el mundo” y pidió incluso la mediación de Arabia Saudita para desescalar la crisis con Estados Unidos. En paralelo, criticó al secretario de Estado Marco Rubio, a quien calificó como “un obstáculo sectario para el diálogo entre las Américas”.

Conclusión

La decisión de suspender el apoyo militar colombiano marca un nuevo punto de quiebre en las relaciones entre Bogotá y Washington. La crisis diplomática, alimentada por acusaciones y sanciones, pone a prueba la política exterior del gobierno Petro en medio de un clima internacional tenso.