Peugeot 205 lanzado en 1984 cuando soñaba con el Quasar

Hace cuarenta años la Casa del León revolucionó el mercado de los compactos deportivos con el 205 GTI, revolucionó el mundial de rallyes del Grupo B con el monstruoso 205 Turbo 16 y, por si fuera poco, miró al futuro presentando un concepto de 600 caballos. .

A principios de 1984, Peugeot vivió una de sus temporadas más efervescentes: el lanzamiento paralelo de los dos Peugeot más rápidos y potentes de todos los tiempos, el GTI y el Turbo 16, creado sobre la base del 205, recién nacido y ya candidato a ese puesto. de best seller absoluto, ha revitalizado la percepción de la marca.

De hecho, en pocos meses el 205 ya ha conquistado todos los segmentos del público, desde los más jóvenes hasta las mujeres, desde los profesionales hasta los artesanos. Con el GTI cae también el último bastión, el de la clientela deportiva más exigente, mientras que con el monstruoso Turbo 16 con motor central y tracción total se avecina el ataque frontal al mundial de rallyes, con la berlinetta francesa, Campeón del mundo durante dos años consecutivos, en 1985 y 1986, es decir, hasta la cancelación de la categoría más extrema jamás vista.

Peugeot Quasar: el arma para 1987

En la temporada de rallyes de 1984, el Peugeot 205 Turbo 16 entró en carrera a mitad del calendario. Por las circunstancias, no puede aspirar al título, pero está claro que tiene todo lo necesario para enfrentarse a la competencia más dura, lo que lleva a Peugeot a competir en igualdad de condiciones con los principales fabricantes italianos y alemanes.

Sin embargo, incluso antes de finalizar la temporada, los técnicos franceses de Peugeot Sport ya van más allá presentando el prototipo Quasar, una berlinetta de carreras biplaza diseñada para competir a partir de 1987.

Ensamblado en la planta de PSA en La Garenne, el Peugeot Quasar, inspirado en el fenómeno astronómico del mismo nombre que produce increíbles cantidades de energía, fue expuesto al público por primera vez durante el 67º Salón del Automóvil de París, que tuvo lugar el mismo día. año.

Construido sobre el mismo chasis y propulsado por la misma mecánica que el 205 Turbo 16, con tracción total y una potencia que ronda los 600 caballos, el Quasar reúne lo mejor de la tecnología de la época. La espectacular carrocería con puertas de tijera, fabricada en fibra de carbono y Kevlar, es obra del diseñador Gérard Welter, mientras que los futuristas interiores equipados con un ordenador, un sistema multimedia con pantalla CRT y llamativos acabados en cuero rojo cosido a mano, aportan la firma de Pablo Bracq.

Un sueño guardado en Sochaux

Del Peugeot 205 de serie en el Quasar prácticamente no queda nada, aparte de las luces traseras, pero eso es suficiente para unir de forma ideal ambos coches y seguir impulsando las ventas del modelo con victorias en competiciones. Sin embargo, como sabemos, la historia toma un rumbo diferente: el cambio en el reglamento en la máxima categoría de Rally lleva a la cancelación de todos los proyectos de desarrollo de nuevos modelos construidos específicamente para las competiciones. Entre ellos también se encuentra el Peugeot Quasar, que se detiene en la fase de prototipo. Se fabricó un único ejemplar, que nunca se utilizó oficialmente en carrera y que hoy se conserva en la colección Peugeot del Musée de l'Aventure Peugeot de Sochaux. Un testimonio fascinante de uno de los períodos más emocionantes y creativos de la historia del automovilismo.