Así las cosas, el veredicto ahora determina que la pareja debe pagar cuatro millones de dólares en concepto de daños de copyright. Además, Thicke debe pagar 1,8 millones de dólares por los beneficios atribuíbles a esos daños, una cantidad que para Williams es de 1,6 millones de dólares. En total, 7,4 millones de dólares (casi 7 millones de euros).
A pesar de que durante el juicio Williams y Thicke defendieron que en la creación musical las similitudes son inevitables, ahora les toca compartir con la familia de Marvin Gaye parte de los 16 millones de euros de beneficios generados por 'Blurred Lines'. Y menos mal que el jurado no vio intencionalidad en sus actos, porque eso habría agravado la pena.
La verdad es que las canciones se parecen, es indudable, pero cabe preguntarse si más que en otros muchos casos: