Philippe Gardent junto a Mikkel Hansen
Al genial lateral danés poco más le puede pedir la afición del PSG Handball. Ha dado muchos puntos al equipo que preside Nasser Al-Khelaifi, sin ir más lejos fue vital para que no cayese ante el HC Metalurg, y el pasado sábado fue defendido a la perfección por el 6:0 azulgrana. Pasqui estudió al equipo francés y trabajó la defensa dando en la tecla. El 6:0 desactivó la primera línea del PSG Handball desde el minuto 1 y Arpad Sterbik hizo el resto para que los jugadores parisinos se fueran desquiciando a medida que avanzaban los minutos.En cuanto a Philippe Gardent las críticas son justificadas, pues las exigencias de victoria de una plantilla como la del PSG se le han hecho grandes y no está sabiendo gestionar a un grupo que no se puede permitir haber perdido la Coupe de la Ligue y el Trophée des Champions (en ambos torneos cayó en semifinales tras la tanda de siete metros).
El entrenador galo no está a la altura de las circunstancias. La temporada no comenzó con buen pie (eliminación del Trophée des Champions, empate ante Toulouse en la primera jornada de liga y derrota ante Metalurg en la segunda jornada de la Champions League) y poco a poco se le ha ido deshaciendo el equipo que había formado el año pasado. El PSG Handball está teniendo muchos problemas defensivos (no se ha sabido suplir la retirada del extraordinario Didier Dinart) y Gardent no está sabiendo gestionar los partidos cuando las cosas se le pone en contra. No está demostrando ser capaz de tomar decisiones que cambien la sintonía de una partido.
En España, en los últimos días se han escuchado feroces críticas hacia Gardent y es importante ponernos en antecedentes con este entrenador, que lleva en la élite del balonmano galo desde 1996, año en el que tras retirarse como jugador cogió las riendas del Chambéry Savoie.
Philippe Gardent jugando con la selección francesa
Philipe Gardent llegó al Chambéry Savoie en el verano de 1996 y se encontró con un equipo en crecimiento que había ascendido a la Primera División francesa en la temporada 93/94. Antes de la llegada de Gardent, antiguo pivote de la selección francesa, con la que fue internacional en 298 ocasiones y campeón del mundo en 1995, el Chambéry aún no tenía un nombre en el balonmano francés, su mejor puesto en Primera era un 10º puesto.Philippe Gardent en el banquillo del Chambéry Savoie
En la primera temporada de Gardent en el banquillo el salto del calidad del Chambéry Savoie ya fue considerable ya que consiguió alcanzar las semifinales de la Copa de Francia y la 5ª posición liguera, puesto que superaría la siguiente temporada al quedar subcampeón del liga. Desde este subcampeonato (97/98), Gardent mantuvo al Chambéry Savoie entre los dos mejores equipos de Francia hasta la temporada 2003-2004. En esta etapa, en la que el balonmano francés tenía un claro dominador, el Montpellier (ganador de 13 títulos ligueros entre 1998 y 2012) y el Chambéry Savoie de Philipe Gardent (con los hermanos Gille como estrellas del equipo) fue capaz de hacerle frente llegándose a llevar el título de liga en la temporada 2000-2001.El actual técnico del PSG Handball ocupó el banquillo del Chambéry Savoie durante 16 temporadas en las que además de asentarse en la elite del balonmano galo (un título de liga y 11 subcampeonatos) fue ganando terreno en Europa. El equipo francés llegó a los cuartos de final de la Recopa en la temporada 2002-2003, eliminados por el conjunto sueco del Redbergslids IK (finalista de la competición, en donde perdió ante el Ciudad Real), y a los cuartos de la EHF Cup en la temporada 2007-2008, en esta ocasión el verdugo de Gardent fue el Cai BM Aragón.
Gardent tras vencer al Barcelona en Champions (2008-2009)
Además, las buenas actuaciones del equipo de Philippe Gardent (mejor entrenador de Francia en 2001 y 2011) en la liga le valieron para disputar la EHF Champions League en seis ocasiones. El mejor resultado del Chambéry Savoie en la máxima competición continental fue llegar hasta los 1/8 de final, hito que logró en 3 ocasiones (en dos de ellas cayó eliminado ante el Ciudad Real). El año que más cerca estuvo de alcanzar los 1/4 de final fue en la temporada 2008-2009, cuando quedó eliminado de la Main Round tras acabar aquella fase empatado a puntos con el HC Croatia Osiguranje-Zagreb y el Rhein-Neckar Löwen pero con peor golaverage.Con esta trayectoria a sus espaldas Philippe Gardent fue el elegido para ocupar el banquillo del millonario proyecto del PSG Handball, que acababa de salvar la categoría de manera milagrosa con François Berthier a los mandos. En el verano de 2012 el conjunto parisino hizo fichajes de relumbrón y confeccionó una plantilla para ganar el título liguero. Con jugadores como Luc Abalo, Didier Dinart, Mikkel Hansen, Antonio García, Jose Manuel Sierra o Samuel Honrubia, el principal objetivo del PSG Handball de Philippe Gardent era ganar la LNH y desde los primeros partidos el equipo de la capital francesa dio un golpe sobre la mesa.
En la primera temporada de este ambicioso proyecto el PSG Handball ganó el título liguero con absoluta comodidad, aventajó al Dunkerque Handball en 10 puntos y cuajó partidos sensacionales. El equipo entrenado por Philippe Gardent ganó todos los partidos menos dos, una derrota ante el HBC Nantes en la jornada 18 (26-24) y una derrota ante el Montpellier en la jornada 24 (25-25).
Durante esta primera temporada de Gardent a los mandos del PSG el juego de su equipo funcionó a la perfección. Acabó la liga con una diferencia de goles de +169 (una media de 6,5 goles de diferencia por partido) y realizó grandes exhibiciones de juego como la victoria ante el Montpellier de Karabatic y compañía en la tercera jornada de liga (38-24).
Gardent está teniendo muchos problemas en su 2ª temporada en el PSG
En esta temporada, en la que el PSG metió una media de 33 goles y encajó un promedio de 27 goles, la única mancha fue la dolorosa derrota ante el Montpellier en la final de la Coupe de France (35-28) con una excelente actuación de Mickaël Robin (nuevo portero del FC Barcelona).Tras esta primera temporada de Gardent a las órdenes del PSG Handball, en la que el objetivo se cumplió, llegaron nuevos jugadores al equipo (Vori, Narcisse, Melic, Császár y Gojun) y se fijó el objetivo de repetir el título de liga y alcanzar la Final4, objetivos que a estas alturas de la temporada parecen algo más lejanos que en el mes de agosto.
Gardent y Bruno Martini no han sabido suplir la baja de Didier Dinart y poco a poco se ha ido desarmando todo lo que había logrado Philippe Gardent en una temporada. Tan solo queda resquicios de aquel equipo unido y con un juego colectivo efectivo que dominó la LNH con total claridad. Ahora solo queda un equipo roto que sobrevive a base de destellazos de calidad de sus estrellas.
En 16 jornadas el PSG Handball ya se ha dejado por el camino tres puntos más que la pasada temporada y en la Champions League ha dado síntomas de debilidad (3 partidos perdidos y uno empatado). Entre la LNH y la Champions League el conjunto parisino ha encajado 723 goles (29 goles por partido) una cifra demasiado alta para un equipo que tiene por objetivo luchar por todo.
Con este panorama impropio de una plantilla como la del PSG Handball las dudas de la continuidad de Gardent son lógicas, pues no ha sabido llevar el vestuario (desaprovechó el banquillo durante gran parte de la temporada) y le está pesando la obligación de ganar partido tras partido. Bien es cierto que no toda la culpa es de Philippe Gardent pues la plantilla que le han confeccionado no está compensada y tiene lagunas en defensa pero los resultados de esta temporada no concuerdan con la buena carrera del técnico galo en su ya alargada trayectoria profesional.
@Eduagullo