Madre misericordiosa
Otra película basada en hechos reales. Un drama que narra una crónica que es mucho más desgarradora desde cómo verdaderamente se lee que aconteció que de la forma en que es volcada a la pantalla. Philomena, súper nominada, enuncia viles acontecimientos y se anima a criticar a la iglesia católica y a su cerrado pensamiento, pero también destila valores y una muestra de condonación que quizás pueda encolerizar a muchos.Philomena Lee (Judi Dench) es una señora irlandesa que, en su adolescencia, quedó embarazada. Ha “pecado”, entonces, bajo mandato y costumbres del convento, su hijo Anthony fue dado en adopción. Tras cincuenta años rompe el silencio y revela su secreto. Nuestra protagonista entabla relación con el periodista Martin Sixsmith (Steve Coogan de sobria interpretación) y juntos emprenden viaje hacia la búsqueda de Anthony.Bajo la dirección de Stephen Frears, el film transita afablemente cuando nos enseña la contraposición entre sus personajes principales que, a pesar de sus claras diferencias ideológicas-religiosas, mantienen un buen feeling. El ateísmo versus la fe imponderable. Martin cuestiona todo lo que tenga que ver con la adoración a Dios; Philomena (y este es el aspecto que menor empatía puede en algunos generar con la figura que encarna), a pesar del terrible episodio que padeció, no pierde la fidelidad hacia el dogma. Ella se compadece de todo y elude cualquier sentimiento asociado al odio, al rencor, reemplazándolo con el perdón.El director recrea unas cuantas secuencias en Súper 8 que reflejan recuerdos por aquel niño acogido por padres norteamericanos. Imágenes acompañadas de melodías que refuerzan la nostalgia pero a la vez y con el correr del metraje, reiterativas. Frears acierta cuando evita recaer en sentimentalismos empalagosos pero falla en los momentos que vira bruscamente hacia un intento de humor que, en su afán de quitarle dramatismo al asunto, entorpece la percepción del espectador.Con las actuaciones del dúo que va a la cabeza de la cinta, Philomena suma puntos y cobra mayor atención y calidad. En cuanto al desarrollo, al relato le falta completar la fuerza emotiva o bien el salvajismo (por decirlo de algún modo) que se requiere en este tipo de historias y que aquí alcanza sólo en contadas secuencias.
LO MEJOR:las interpretaciones. El contraste entre los protagónicos.LO PEOR: repetitiva de a ratos, cuando se invoca al pasado. La falta de una escala elevada de conmoción. Poco aprovechada teniendo en cuenta tamaño suceso real.
PUNTAJE:4,5