Ignorar a las personas con las que compartimos un momento para mirar el móvil aunque no haya notificaciones, aunque no vibre, aunque no suene, simplemente haciendo scroll se está convirtiendo en una actitud común. El término phubbing se describió en el 2007 por el australiano Alexander Haigh tras la generalización del uso de los teléfonos inteligentes y deriva de la unión de las palabras "phone" (teléfono) y "snubbing" (despreciar). Actualmente es habitual ver niños, adolescentes y adultos utilizar sin parar el teléfono móvil en presencia de los demás y aislados del entorno. Esta falta de consideración hacia los demás no parece entrar dendro de las normas de urbanidad más elementales. Mucha gente practica el phubbing sin darse cuenta de que son unos maleducados, groseros y egoistas. Además, esta práctica ha demostrado que empeora las relaciones de pareja y aumenta la depresión.
Hay campañas anti- phubbing como ésta pero su web es muy farragosa de entender y de utilizar. Curiosamente España, uno de los países con más móviles por habitante, no sale en el ranking cuando este desconsiderado comportamiento es habitual.