Cuando era chico y tardaban en traernos la comida, lo más musical que se nos ocurría como protesta era golpear con los cubiertos en la mesa. Con la Piano Table, la cosa cambia y en lugar de pasar por trogloditas ahora podemos protestar tocando a Brahms.
Esta fantástica mesa se transforma en un auténtico piano con el fin de optimizar el espacio y por qué no, hacer la espera o la sobremesa más agradable. Diseñado y concebido por Georg Bohle, esta mesa la podemos disfrutar por unos 6000 dólares.
//via: unplggd