Mi madre tiene un bote lleno de gominolas en un armario de la cocina. Hoy ha ido a sacar una cosa de él y mi hijo lo ha visto. Se ha empeñado en comerse una gominola y como todavía creo que es muy pequeño y me da miedo que se atragante he dicho que no. Se ha puesto muy tozudo y al final mi madre le ha dicho que fuera a preguntármelo a mi que estaba en la habitación . El niño ha venido, se ha asomado donde yo estaba y muy bajito para que no lo oyera me ha preguntado que si podía. Según lo ha dicho y sin darme tiempo que me volviera a contestarle (total se suponía que no lo había oído) se ha ido a la cocina :
- "Ya, dame". - ¿Te ha dado permiso mama? - Si, dame. - ¿Seguro?, que me lo diga ella.
Yo oyendolo todo desde la habitación. Jolines con el niño, ya empieza con la picardía.