Hace ya unos meses que salió a la luz mi primer libro: El Secreto de la Casualidad. Un libro que nace por encima de todo, por la creencia en el ser humano. En su bondad, en la conquista de sus miedos y en lanzarse hacia la corona de sus sueños. A pesar de todo, lo malo y malvado. Siempre he defendido esos principios. Unos principios que no se enseñan; que los sentimos desde nuestras entrañas, desde el centro del alma. Desde el mismo lugar que nació Picaríssimo.
No quiero hablar de lo que ha costado realizar esta espectacular obra, porque como todo aquello que se realiza con esfuerzo, ilusión y constancia tiene su premio. Pero sí quiero hablar de que premios se consiguen. Un premio que no ha hecho nada más que descorcharse. Pero veo, o mejor dicho siento, como siente todo el mundo que ha presenciado esta maravillosa obra, que “esto solo es el principio”. El principio de algo muy grande.
Un principio, que empezó a construir una joven malagueña. De la misma Málaga que el gran Pablo Picasso. Obra ofrendada a uno de los mayores maestros universales. Danza, flamenco, sutileza, color, frescura, emoción…uno de tantos adjetivos con los que se podrían etiquetar Picaríssimo. Y bien podrían ser esos adjetivos para ella, pero no podría etiquetar a la joven malagueña; ya que mi amor y admiración hacia ella, es infinito. Siempre me quedaría corto.
Me siento un hombre afortunado por haber vivido casi en primera persona, los últimos cinco meses antes de la puesta en escena de esta obra tan colosal. Y al segundo día, entradas agotadas. Y todas las personas que no pudieron entrar, por el lleno extraordinario del teatro. Pero lo que me llena de orgullo y fortuna, es poder haber encontrado a esta majestuosa mujer. La joven malagueña, artista, llena de ilusiones, de sueños; de alegría, de fuerza, de constancia, de amor… Afortunado de no creer en las casualidades, pero si en sus secretos; y descifrarlos desde el fondo del corazón. Afortunado de haber nacido y contemplado Picaríssimo y vivir con ese “orgullo Maviero”.
En ocasiones los sueños se cumplen, y en esas ocasiones que se cumplen, es cuando se cree en si mismo. Fe en lo que haces, amor sobre lo que sientes, respeto de dónde vienes y aún con miedos de lo desconocido y de hacia dónde irás, tener la fuerza suficiente de dar esos pasos. Ir más allá. Volar. Vivir. Bailar.
“Trabajo, constancia, luces y sombras. Sonrisas y lagrimas. Sudor, sangre y alas por desplegar. Danza, música y belleza. Adjetivos para describir un camino, una meta o un sueño por el que luchar. Un ejemplo para muchos. Para todos. Una edad dorada, una edad sacada del alma. Transmitida con cada paso, con cada taconeo; como un canto a la libertad. Desde los pies, hasta el cielo. Una edad en la que los sueños se hicieron realidad y en la que algún día recordaremos, como Época Maviera.”
R.Amo